Ya la sequía condiciona la producción de leche con la necesidad de comprar más suplementos y ahora, en una maniobra digna de la más alta traición, un 2do dólar soja nos deja el expeller 42% arriba y supera los $ 90.000/Tn. La lechería argentina convulsiona.
“El verano ni empezó y Sergio Massa y Juan José Bahillo de un minuto a otro, nos suben en dólares los balanceados y subproductos. Al matar a las ganaderías, matan al interior” escribe en Twitter Andrea Passerini, referente de la lechería.
La coyuntura mundial nos sirve en bandeja una oportunidad única y, sin embargo, quiénes elegimos para que nos potencien desde la administración nacional son el pelotazo en contra.
Dólares múltiples, arbitrarios y contraproducentes. Medidas parche que el gobierno usa para beneficiar a algunos mientras revientan a la producción. El sector no está callado y se reúne, reclama, pero hay demasiados obsecuentes. Los que nos representan no reaccionan ante la barbarie ¿Será que todavía no tocamos fondo?
Varias entidades del agro se expidieron con comunicados. Todas coinciden en que la multiplicidad de tipos de cambio no sirve, porque atenta contra el sector y la economía en general, porque la experiencia anterior demostró que sólo se beneficiaron actores que no fueron los productores, y menos aún los pequeños.
Porque se generaron distorsiones en los valores de los alquileres agrícolas y un crecimiento abrupto de los costos para muchas actividades productivas y porque la necesidad de ingreso de divisas del país no puede ser siempre cargada en las espaldas del productor.
Porque están sacando cada vez más a los pequeños y a los medianos del circuito productivo y del entramado rural, y porque es una medida macroeconómica de suma cero, lo que se recauda este mes no se recaudará el próximo trimestre.
Porque es inaceptable que se pretenda seguir manejando el ritmo de la comercialización agropecuaria desde un escritorio, indicando a dedo quién, cuándo, cómo y por cuánto tiempo se establece un valor arbitrario de un producto; y en que hay dirigentes del sector que están sordos y ciegos.
En unos momentos se estarán reuniendo por Zoom todas las entidades de la producción, convocadas por el gobierno con el objetivo de trabajar para lograr la mayor cantidad de fondos para productores que están en condiciones de vulnerabilidad por la sequía y el incremento de costos.
No es descabellado aventurar que ir a pedir migajas al funcionario de turno no va a cambiar el panorama. Es imperioso exigir con vehemencia el respeto por nuestro trabajo, nuestra inversión y el riesgo que conlleva. Es menester exigir que dejen de empobrecer a los que ya son muy pobres y exigir la eliminación de impuestos confiscatorios. Es tiempo ya, de que alguien les haga entender que son nuestros servidores, y no al revés.
El vaso de leche de este lunes tendría que venir acompañado de algo que nos saque la angustia de producir en Argentina. El campo no quiere dádivas ni subsidios, el campo lo único que pide es que el Estado le saque la pata de encima, y que lo deje hacer lo que mejor sabe hacer: PRODUCIR.
Valeria Guzmán Hamann
EDAIRYNEWS