Nestlé, la compañía de alimentos y bebidas más grande del mundo, cuenta con el tamaño, la escala y el alcance para influir e inspirar a otros, con acciones colectivas con diversos actores.
La empresa busca promover sistemas alimentarios regenerativos a gran escala y para ello se embarcó en un camino hacia la regeneración, para ayudar a proteger, renovar y restaurar el medio ambiente, mejorar los medios de vida de los agricultores y aumentar la resiliencia y el bienestar de las comunidades y de los consumidores.
En esta línea, la compañía asumió grandes compromisos de sustentabilidad que marcan su agenda: tener cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para el 2050 y lograr que el 95% de sus envases sean diseñados para ser reciclados para el 2025.
El camino hacia las cero emisiones y envases reciclables
Respecto al compromiso relacionado a las emisiones de gases de efecto invernadero, Nestlé cuenta con una clara hoja de ruta que se basa en el abastecimiento responsable de sus ingredientes, la transformación y evolución de su porfolio y el uso de energía renovable, entre otras iniciativas y proyectos.
A nivel global, gran parte de las emisiones de Nestlé provienen del abastecimiento de sus ingredientes. Es por eso que una de sus principales acciones está relacionada con fomentar el uso de prácticas de agricultura regenerativa para la obtención de la materia prima. Estas prácticas buscan mejorar la salud y la fertilidad del suelo, recuperar el carbono, proteger y restaurar recursos naturales como el agua y fomentar la biodiversidad.
A nivel local, en Argentina la compañía se encuentra trabajando e impulsando este tipo de prácticas con tamberos. Bajo esta premisa nació la primera lecha en polvo con certificación orgánica de la Argentina, bajo la marca NIDO® y Svelty®. Nestlé, como uno de los principales jugadores dentro de la industria láctea, entendió el gran potencial del país para proveer buena calidad de leche orgánica.
Para ello, la empresa ha invertido y asesorado a los tamberos para poder lograr la reconversión de sus campos. La producción de leche orgánica busca cuidar el ecosistema del tambo, respetar el comportamiento natural de las vacas y no utilizar agroquímicos.
Además, a nivel global, la compañía ha lanzado el NESCAFÉ Plan 2030, una iniciativa con una inversión de más de mil millones de francos suizos, que tiene como objetivo ayudar a que el cultivo cafetero sea más sostenible y trabajar junto con los caficultores para ayudarlos en la transición a la agricultura regenerativa, capacitándolos con asistencia técnica y plantas de café de alto rendimiento.
Asimismo, en el caso de su compromiso relacionado a envases, en Nestlé están comprometidos en desarrollar un futuro libre de desperdicios. La compañía trabaja en reducir el uso de material de embalaje y de plásticos vírgenes; desarrollar sistemas reutilizables y recargables para eliminar la necesidad de envases desechables; ser pioneros en el uso de materiales de envasado alternativos para facilitar el reciclaje; apoyar la infraestructura de reciclaje local e impulsar nuevos comportamientos en sus propias operaciones, así como inspirar a los consumidores y a sus proveedores, para que ellos también sean parte y lograr un impacto real.
Recientemente, Nestlé Argentina obtuvo el 100% de neutralidad en plásticos, lo cual significa que la compañía recolectó y recicló la cantidad equivalente que colocó en el mercado a través de sus productos. “Para nosotros es un orgullo esta certificación. Lo logramos gracias al trabajo en conjunto con más de 5 empresas recicladoras distribuidas a lo largo del país, 10 municipios y 2 programas propios de reciclaje, de la mano de NESCAFÉ® Dolce Gusto® y Purina® Recicla”, señala Verónica Rosales, directora de Comunicaciones y Asuntos Públicos y líder de Sustentabilidad Nestlé Argentina, Uruguay y Paraguay.
Además, la compañía tiene como objetivo impulsar fuertemente la Economía Circular con el fin de buscarle un lugar en el mercado a ciertos materiales que hoy no entran al circuito: “Realizamos un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para poder recolectar, en diferentes puntos verdes fijos y móviles de la Ciudad, materiales que actualmente no tengan un mecanismo de comercialización para poder darles una reinserción en la cadena de reciclaje. Los consumidores pueden acercar sus cápsulas de plástico o de aluminio y sus bolsas de alimento para mascotas y Nestlé lo retira y se encarga de cerrar el círculo, reciclándolo”.
Nestlé está trabajando además en otras iniciativas en materia de packaging. Actualmente cuenta con un 30% de contenido reciclado en todas sus botellas PET. Además, cambiaron el color de las tapas NESCAFÉ® y las de leche por tapas transparentes para ayudar en su reciclaje y modificaron los sorbetes de plástico por sorbetes de papel en los envases listos para tomar de NESQUIK® y NIDO®.
Repensar nuestros hábitos
Nestlé cree que hoy en día hay consumidores mucho más conscientes, que buscan constantemente nuevos hábitos que contribuyan al planeta. Si bien todavía hay un camino por recorrer por parte de los consumidores, cada vez hay más interesados en reciclar o reusar los envases. Por eso, desde la empresa buscan acompañarlos y seguir impulsando nuevos hábitos: un ejemplo de ello es la importancia de que el consumidor separe los residuos para que vuelvan a la cadena de valor. Este es un cambio de hábito y, desde Nestlé en conjunto con sus marcas, buscan orientar y educar a los consumidores para que esto suceda, mostrándole cómo hacerlo o facilitando el proceso en pos de un futuro más sostenible.