La Asociación Argentina de Productores Agropecuarios (AAPA) pidió medidas urgentes al Gobierno por la grave sequía que afecta a gran parte del país.
Desde AAPA lanzaron un comunicado titulado: “Pónganse los pantalones largos, dejen las vacaciones y salven al campo”, en el que solicitaron tanto al oficialismo como a la oposición que actúen de “manera inmediata”.
“Pedimos especialmente a aquellos políticos que dicen defender el campo y seguramente este año nos van a pedir el voto, que hagan algo y ayuden al sector mediante medidas de urgencia, entre las que se pueden incluir disposiciones legales que condonen deudas impositivas y ayuden a sobrellevar económicamente está triste situación”, subrayó AAPA.
Por lo que desde la entidad dejaron una fuerte advertencia. “Si no se hace algo urgente, la sequía nos dejará sin carne y leche, ya que el ganado no tendrá que comer. Y a eso hay que sumarle la falta de granos para criar pollos y cerdos. No van a quedar alimentos para la mesa de los argentinos”.
A lo que cerró: “Hagan algo. Queremos soluciones urgentes. Dejen las vacaciones. Pónganse los pantalones largos y salven al sector agropecuario”.
Como consecuencia de tres años consecutivos de imperio de La Niña, un evento climático que provoca escasez de lluvias y que en los últimos meses se ha agudizado en gran parte del territorio argentino, el 55% del país padece sequía en diferentes grados.
Según el Sistema de Información Sobre Sequías para el Sur de Sudamérica (Sissa), al 5 de enero de 2023 el 54,48% del país registra sequía de diferente magnitud: un 11,57% sufre una sequía excepcional; un 7,43% una sequía extrema; un 14,39%, severa; un 22,19%, moderada; y un 8,9% está anormalmente seco.
De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), hasta el momento, en la zona núcleo, el área que abarca el sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y sudeste de Entre Ríos, ya se perdió el 40% del maíz sembrado en fecha temprana. Se trata de unas 80.000 hectáreas que dejarán pérdidas de 1.500 dólares por hectárea en campo alquilado y de 780 dólares por hectárea en tierra propia.
, todavía queda por sembrar un 12% del maíz tardío y por el atraso en las tareas, en la BCR estiman mermas de un 30% en la producción con pérdidas de casi 350 dólares por hectárea para campos alquilados.
Además, hay más de 3 millones de hectáreas de soja de primera en condiciones de regular a mala en la región, quedando aún 200.000 hectáreas sin sembrar.