Según la British Heart Foundation, una porción de 30 gramos de queso puede contener más sodio y grasas saturadas que un paquete de papas fritas, dependiendo del tipo de queso. Esto implicaría que comer queso aumenta el colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, pero gracias a un ‘efecto Matrix’ el queso es un alimento de fácil digestión que incluso puede tener efectos positivos para el corazón.
Cuando se habla del ‘efecto Matrix’ de un alimento se hace referencia a la estructura molecular de sus componentes y a la reacción que tiene esta en el tracto gastrointestinal y el metabolismo de las personas. En el caso del queso, este efecto se da gracias a la técnica de fabricación del queso, según explica Science Focus.
La mayoría de los quesos están hechos con una enzima denominada quimosina o rennina, que se encarga de que la leche cuaje. Ciertos quesos frescos, como el queso cottage, se hacen usando sustancias ácidas. Mientras que otros, como el queso panir, se producen a partir de una combinación entre ácidos y calor.
La química de estos procesos hacen que la grasa del queso sea más fácil de digerir. Esto se traduce en que los componentes saludables del queso -como el calcio y la proteína- sean absorbidos más eficientemente. De hecho, según un estudio publicado por The American Journal of Clinical Nutrition concluyó que comer queso aumenta los niveles de colesterol mucho menos que cuando sus componentes se consumen por separado, ya sea en forma de mantequilla, proteínas y calcio.
Cabe resaltar que no todos los tipos de queso tienen el mismo efecto. De hecho, la misma fuente demostró que el queso crema se digiere más fácil que el queso cheddar. Otra conclusión importante respecto a esto fue alcanzada en un estudio publicado en la revista académica Nutrients, que demostró que la leche es más difícil de digerir que otros lácteos como el yogur y el queso.
¿Por qué comer queso?
Además de lo anterior, el queso es una gran fuente de calcio y proteína. El calcio es un mineral esencial para el funcionamiento del cuerpo humano, gracias a este se mantiene la salud ósea, se asegura el buen funcionamiento celular, entre otras funciones. Sin embargo, el calcio no se produce de manera orgánica en el cuerpo, por lo que es importante consumir alimentos ricos en este mineral.
Entre los principales alimentos que aportan calcio se encuentran: los lácteos, los vegetales de hojas verdes y los pescados como las sardinas y el salmón. A continuación, unas recetas para incluir estos ingredientes en la dieta, especialmente el queso, y mantener un buen nivel de calcio en el organismo.
Pizzadilla: una receta para incluir el queso en la dieta de los niños
Ingredientes:
- 4 tortillas de harina.
- 2 cucharadas de pasta de tomate.
- 1 taza de queso mozzarella.
- Aceite de oliva.
Toppings recomendados: jamón, salchichas, alcaparras y tomates cherry.
Queso costeño: el ingrediente clave para un desayuno balanceado
Ingredientes
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- Media libra de yuca.
- 150 gramos de queso costeño rallado (puede ser un queso salado).
- 2 huevos.
- 2 aguacates o palta.
- 1 limón.
- 10 gramos de cilantro (en otras latitudes también se le conoce como culantro, coriandro, anisillo y como perejil chino).
- 1 cucharada de vinagre blanco.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- 12 tomates cherry.
- Sal, pimienta, paprika y ajo en polvo al gusto.