Aunque la leche más común es la entera, la ciencia ha permitido que, separando algunos de sus componentes, se pueda disfrutar de una gran variedad de ella. Así, se mantiene su aporte nutricional y se pueden modificar componentes que se metabolizan de maneras diferentes en cada organismo. Es decir, es posible encontrar la leche perfecta para tu cuerpo y con el sabor que tanto te gusta. Sigue leyendo y te contamos todo lo que debes saber.
Tipos de leche ¿cuáles son sus características?
La leche está compuesta por agua, proteína, grasas, vitaminas, hidratos de carbono y minerales. Los cambios en estos elementos son los que determinan qué tipo de leche es.
La principal diferencia entre estos tipos de leche, y la más común, es el porcentaje de grasa que tienen. Esto puede variar en la forma en que es aprovechada por el cuerpo.
La leche deslactosada, por ejemplo, ha sido procesada para separar la lactosa en glucosa y galactosa y por eso es más fácil de digerir. Es aconsejable para personas intolerantes a lactosa. “La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos” (Medlineplus, s.f.).
Leche entera
Es la más habitual y en su estado natural conserva su composición inicial. De esta forma se mantienen todas sus vitaminas, minerales, grasas y proteínas.
Este tipo de leche de vaca es recomendada durante la infancia y la adolescencia, para aquellas personas que no tienen restricción de consumo por intolerancia a la lactosa. Ya que puede ser un gran aporte nutricional para favorecer el crecimiento adecuado (Mapa, s.f.).
Leche balance como parte de los tipos de leche
Cuenta con todas las propiedades y beneficios de la leche entera Alquería, sin embargo, tiene un 40% menos grasa respecto a la misma. Esta leche esta entre las que son buena fuente de proteína y calcio, por lo que se recomienda para quienes desean mantener la masa muscular. Siempre que se tenga una alimentación balanceada y realizar ejercicio físico de forma regular.
Un vaso con 240 mL contiene un total de grasa que equivale al 7% del valor diario que se recomienda en una dieta de 2.000 calorías (La Alquería, s.f.).
Leche descremada
Esta leche es la que menos porcentaje de grasa tiene. La crema es la parte más rica en grasas. Se puede separar del resto de la bebida por medio de un proceso de centrifugado (FAO, s.f.).
Dentro de los tipos de leche de Alquería, la descremada tiene 0% grasa. El sabor es el mismo y además es buena fuente de proteína y calcio y tiene otros nutrientes de la leche entera Alquería.
Leche en polvo
Se obtiene gracias a la deshidratación de la leche entera. (FAO, s.f.) Es rica en vitaminas A y D y además tiene toda la cremosidad y el sabor original de la leche Alquería.
Con esta bebida se mantienen los beneficios de la leche entera y es fácil de preparar. Se utiliza principalmente en casos donde no se cuenta con un sistema de refrigeración o almacenamiento adecuado para la leche líquida.
Conclusión
Cada tipo de leche cambia su composición, nutrientes y vitaminas conservando su sabor original. Además, sin importar cuál escojas, todas son fuente de proteína, uno de los componentes con mayor aporte nutricional.
Además de la leche puedes encontrar otros derivados lácteos como diferentes tipos de yogurt, kumis, mantequilla y crema de leche. Todas tienen características específicas y te ayudan en tu aporte calórico y nutricional diario.
El consumo de leche, tanto en adultos como niños, está relacionado con un índice de crecimiento saludable y buena nutrición. (Scielo, 2020) Por eso, se recomienda por su aporte en vitaminas, minerales, grasas y proteínas.