Si bien la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) ha expresado en reiteradas ocasiones que en nuestro país hay suficiente leche para el consumo interno, la industria continúa importando elevadas cantidades de leche en polvo, principalmente de EE. UU.
El 1º de enero a las 0:00 se renovaron los cupos sin arancel en el marco de los TLC con EE. UU. y la Unión Europea. El primero de un volumen de 15 692 t y el segundo de 8000 t.
Posteriormente, cuando las empresas importadoras agoten esta cantidad, podrán continuar comprando leche en polvo. En el caso de importaciones de EE. UU., el arancel de leche en polvo será para 2023 de 6,6 %, inferior al 8,8 % de 2022. Eventualmente será 0 %.
Por lo pronto, a tan solo 18 días de este año, el reporte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) registra un consumo de 6509 t, que corresponden al 41,48 %.
De este modo, quedan 8892 t disponibles, equivalente al 57,30 %. Si se consume al mismo ritmo de lo que va en lo corrido del año, el contingente se acabará pronto.
Según Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, el ritmo de importaciones ha disminuido frente a los años anteriores debido al alza de los precios internacionales de leche más altos y la mayor tasa de cambio.
«En 2020 y 2021 el contingente se consumió más rápido que en 2022 y ahora en 2023, pero eso no significa que los industriales no estén necesitando leche en polvo. Los inventarios no están tan bajos pero están por debajo del promedio de la misma época en otros años», dijo.
El experto argumentó que la leche en polvo entera de EE. UU. tiene un precio elevado, por lo cual los industriales han optado por adquirir leche en polvo descremada, cuyo precio es menor. A su juicio, también podría ser levemente inferior al precio de la leche líquida que se consigue en Colombia.
«Sin embargo, la leche en polvo descremada no termina siendo útil para todos los productos que puede elaborar la industria, lo que sí permite la leche en polvo entera, pero está más cara. Y con la tasa de cambio actual, es más costoso traerla», apuntó el economista.
En 2020 el contingente se consumió en 14 días, mientras que en 2021 se acabó en 3 semanas. Aunque en 2022 la compra del 100 % del cupo se registró en mayo, la gran mayoría de toneladas se consumieron entre enero y febrero de ese año. Lo mismo podría suceder en 2023.
De acuerdo con la firma CLAL, el precio de la leche en polvo entera de EE. UU. está en 4982 dólares, 10,8 % más que el precio de enero de 2022 (4496 dólares). En cambio, la descremada del mismo origen está en 3045 dólares, 19 % menos que hace un año (3759 dólares).
El experto también señaló que es probable que la producción nacional se haya reactivado en estas primeras semanas, lo que ha disminuido el interés de la industria para importar leche en polvo. Según sus cálculos, la mayoría del cupo se acabaría en el segundo mes de 2023.
Contingente arancelario de la Unión Europea en 2023
Así como en los últimos 2 años, aún no se ha adquirido leche en polvo del cupo sin arancel de la Unión Europea. Como indicó Cubillos, el costo de importación de la UE es más elevado, no tanto porque el precio por tonelada sea mayor, sino por la carga logística, que la encarece.
No obstante, cuando se agote el cupo de EE. UU., la industria optará por traer el lácteo del Viejo Continente, aprovechando que no serán cobrados los aranceles.
A medida que avanzó el 2021, la industria adquirió más de 3000 toneladas de las 7200 que había disponibles en el contingente. En 2022 tampoco lo agotó por completo pero sí se reportó el ingreso de más de 4500 t, aún más que lo registrado en el año anterior.