Los integrantes de la Mesa de Enlace advirtieron sobre la “crisis sin precedente” por la que atraviesa la lechería. En un comunicado expresaron, que la “situación se sigue agravando” en el arranque del 2023 por el impacto de la sequía, la suba de los costos dolarizados y la falta de rentabilidad que tiene el sector primario.
El documento se difundió ayer en el “Día del Tambero”, al recordarse la creación de la Unión General de Tamberos (UGT), un 23 de febrero de 1920. Al referirse a la fecha, la Mesa de Enlace dijo: “No podemos si no denunciar que los productores de leche estamos al borde del precipicio y los Estados Nacional y provinciales nos están dando el último empujón hacia el abismo”.
A través del comunicado, los representantes de los productores agropecuarios aseguraron que “sabiendo este problema, y hoy, en el día del tambero, la situación se sigue agravando. Ante esto, no nos queda más remedio que denunciar:, que por ser el eslabón de la cadena donde ajustan ineficiencias y aprietes, somos víctimas de abusos por parte del Estado Nacional y sus organismos autárquicos y descentralizados”.
Tiempo atrás, la Mesa de Enlace Agropecuaria presentó un detallado informe referido a la situación de “crisis sin precedente” que presentaba la actividad de producir leche de vaca en la Argentina, atento a la caída de rentabilidad que venía percibiendo el sector por la situación económica y también de mercado. Y especialmente por las complicaciones que reportaba el esquema de negocios, fundamentalmente en el sector primario.
También en el comunicado se indicó que el esquema de tambos se presenta como un “rehén de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que además de desconocer la crítica situación en la que se encuentra el sector productor de leche en el país, actúa sin contemplación en desmedro de la normativa vigente en materia de emergencia y desastre agropecuario materializándose en cobro sistemático de multas y embargos”. Al respecto, los dirigentes agregaron que las autoridades impositivas “imponen nuevas exigencias de imposible cumplimiento”, ya que a juicio de los productores las regulaciones de la AFIP “literalmente impiden seguir alimentando a los rodeos, como lo es la Resolución Conjunta 5235/22″.
Más críticas
A todo esto, precisaron que la mencionada Resolución “obliga a los tambos a sacar ‘Carta de porte Electrónica para Derivados Granarios’, en reemplazo del tradicional remito. Esta imposición se da en momentos en que la enorme mayoría de los tambos se han quedado completamente faltos de pasto y de reservas, y toda la alimentación de las vacas debe traer de afuera”.
Un dato a tener en cuenta es que la producción de leche durante el mes de enero pasado alcanzó un volumen de 955 millones de litros, cifra que reportó una caída mensual del 7,3%, tal como reportó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA). El dato también representa un alza del 3,5% comparado a enero de 2022. En este sentido el OCLA destacó que la producción de leche suele caer entre 9 y 8,5% por la estacionalidad de la actividad lechera.
“Hay una cuestión inercial de la producción a pesar de los impactos de la seca. El 2022 fue muy bueno porque las vacas tuvieron mucho confort. Por eso creemos que la caída en la producción se dará más en un segundo y tercer trimestre, porque se agotarían las reservas y las relaciones de precios de la leche con los concentrados es mala”, comentó Jorge Giraudo, director ejecutivo del OCLA.