La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura , FAO, publicó su informe de índice de referencia de los precios internacionales de los productos alimenticios el cual evidenció que descendió en marzo, impulsado por una disminución de las cotizaciones mundiales de los cereales y los aceites vegetales.
De acuerdo al informe se registró un promedio de 126,9 puntos en marzo de 2023, es decir, un 2,1 % menos que el mes anterior y un 20,5% por debajo de su nivel máximo de marzo de 2022. Según la organización esto se debe al aumento en la oferta, la demanda de importaciones y la prórroga de la iniciativia sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro.
El índice de precios de los cereales descendió un 5,6 % desde febrero, con una caída de los precios internacionales del trigo del 7,1 %, como consecuencia de la gran producción en Australia, la recuperación de los cultivos en la Unión Europea, el crecimiento de la oferta de Rusia y las exportaciones que Ucrania está llevando a cabo desde puertos en el Mar Negro.
Por su parte, los precios mundiales del maíz cayeron un 4,6 %, debido en parte a las expectativas de una cosecha sin precedentes en el Brasil, mientras que los del arroz bajaron un 3,2 % ante las cosechas en curso en los principales países exportadores, como la India, Tailandia y Viet Nam.
Así mismo, el índice de precios de los aceites vegetales registró un promedio un 3,0 % inferior al del mes pasado, 47,7 % por debajo de su nivel de marzo de 2022. Según la FAO esto se debe a la recuperación y crecimiento de la oferta mundial y la demanda mundial de importaciones presionaron a la baja las cotizaciones de los aceites de soja, colza y girasol.
Igualmente, el precio de los lácteos de la FAO descendió un 0,8 % en marzo. Los precios de la mantequilla aumentaron a causa de la fuerte demanda de importaciones, mientras que los del queso disminuyeron por la ralentización de las compras por parte de la mayoría de los principales países importadores de Asia, así como por el aumento de las disponibilidades en los principales países exportadores.
Por el contrario, el índice de precios del azúcar subió un 1,5 % desde febrero y alcanzó su nivel más alto desde octubre de 2016, lo que refleja la preocupación por las previsiones de descenso de la producción en China, la India y Tailandia. Las perspectivas positivas para los cultivos de caña de azúcar en el Brasil limitaron la presión al alza sobre los precios, al igual que lo hizo el descenso de los precios internacionales del crudo, lo que redujo la demanda de etanol.
El índice de precios de la carne subió 0,5 %. Las cotizaciones internacionales de la carne de bovino subieron bajo la influencia del alza de los precios internos de Estados Unidos ante las expectativas de una posible disminución de la oferta. Por otro lado, los precios de la carne de cerdo subieron a causa del aumento de la demanda en Europa antes de las festividades.
Pese a los brotes de gripe aviar en varios de los grandes países exportadores, los precios mundiales de la carne de aves de corral cayeron por noveno mes consecutivo a raíz de la demanda mundial de importaciones.