En el evento se reunirán referentes y profesionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Uruguay y Estados Unidos para trabajar en la presentación de un documento con principios y declaraciones del sector ganadero en la región.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y actual titular de la FARM, participó de la apertura del encuentro y destacó la importancia de trabajar en una agenda global del sector.
“Desde nuestra región estamos trabajando en demostrar en base a evidencia científica, que somos parte de la solución. Con el manejo adecuado puede ser fuente de reparación de ambientes degradados, recreación de la biodiversidad y ser sumidero de carbono en el suelo. Cumplimos un rol de servicio ecosistémico”, indicó Pino.
A continuación celebró el rol de los productores y afirmó: “Dentro de nuestras economías son una potencia ambiental y queremos una retribución y generar alianzas estratégicas con otros países y organizaciones”.
Teniendo en cuenta que las proyecciones para el 2050 estiman una población superior a los 9.7 mil millones de habitantes, que ciertamente generaran cambios en los hábitos de consumo y conducirán a una mayor preocupación por la sostenibilidad económica, ambiental y social de la agricultura, Pino consideró que “los países de la región se presentan como unos de los principales productores y exportadores de proteína animal capaces de incrementar su producción de manera sustentable y competitiva”.
“Las proyecciones de USDA para el 2032 en el mercado mundial de las carnes bovinas, cuya importación de los principales países se incrementará en un 20 % (13,1 millones de toneladas totales, con 2,8 millones adicionales), cifra que representaría para el MERCOSUR, la cobertura de un 73% y en forma sustentable”, detalló luego.
En esta misma línea, comentó que las oportunidades para el mercado regional latinoamericano se expresan en el sector de lácteos, con un incremento de las importaciones a nivel mundial del orden del 22 % para 2032, alcanzando los 3,25 millones de toneladas/año de leche en polvo descremada. En el caso de los quesos, se espera un incremento del 20 %, llegando a los 4,1 millones de toneladas/año. “Esto es inversión, empleo y mejor calidad de vida para nuestros pueblos”, ratificó el titular de la SRA.
Quien también participó de la apertura del encuentro fue José María Romero, subsecretario de Ganadería y Producción Animal de la Nación. A su turno, asumió: “Todos sabemos que la ganadería está sentada en el banquillo de los acusados, de los consumidores internacionales, del comercio internacional que ve en eso algunas ventajas. Si es justo e injusto, estará en nuestras capacidades de demostrarlo”.
En relación a la acusación de los gases del efecto invernadero que se le asigna a la ganadería, Romero fue prudente: “Empezaría por las certezas: el mundo va a necesitar más proteína animal, el espacio será cada vez más reducido, la cantidad de metros cuadrados por habitante se verá reducido; producir entonces será el camino de la eficiencia, la tecnología y los saberes de los productores”.
“Sabemos que no vamos a poder escapar a la trazabilidad que es el nuevo valor, va a haber demanda de proteínas. Es cierto que la carne vacuna será la de mayor valor, pero la menos demandada”, dijo a continuación.
En comparación, Romero se refirió a otros consumos. “Nosotros pensamos que para producir dos millones de toneladas de carne de pollo, necesitamos tres millones del maíz y estamos exportando el 70 por ciento. Si hablamos de la soja donde se van 32 millones de toneladas, nuestro país podría contribuir a la población del 45 % de los cerdos del mundo. Es un país que está atento a producir materia prima para la proteína animal”, describió.