El yogur es un producto lácteo fermentado, hecho a partir de legítima leche de vaca, de cabra, oveja o búfalo.
Durante el proceso de fermentación, las bacterias convierten la lactosa en ácido láctico, espesando la leche y dándole su característico sabor ligeramente agrio.
El yogur es una buena fuente de proteínas, calcio y otros nutrientes y se ha demostrado que tiene múltiples beneficios para la salud, una mejor la digestión y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
No se debe llamar “yogur” a una mezcla vegetal no láctea
En la Unión Europea, el término “yogur” está protegido por la ley, y se refiere específicamente a un producto lácteo fermentado.
El uso de la palabra “yogur” para la denominación de un producto no lácteo es engañoso y puede llevar a la confusión del consumidor.
¿Sería mucho pedir que, nuevos productos, inventen sus propias denominaciones? Llamar lácteos a los productos que no se originan en legítima leche, es un fraude. Porque además no pocas veces como contrapartida publicitaria, se arrogan ser “más saludables” o “más amigables con el medio ambiente” o “más sostenibles”… ¿más todo eso que qué? Es tácito, pero está claro. No son mejores que los lácteos, porque sencillamente, no son lácteos.
Aquí les traigo cinco razones por las que el legítimo yogur hecho de legítima leche, es mejor que cualquier mezcla vegetal:
1. Nutrición: El yogur hecho de legítima leche, es rico en nutrientes importantes como proteínas, calcio y vitaminas B12 y D, que son esenciales para la salud ósea, inmunológica y muscular. Las mezclas vegetales a menudo carecen de estos nutrientes y pueden contener aditivos artificiales.
2. Sabor: El yogur hecho de legítima leche, es más delicioso y cremoso en comparación con las mezclas vegetales, que suelen tener un sabor más ligero y aguado. El sabor del yogur es importante porque puede afectar su disfrute y consumo.
3. Textura: La legítima leche contiene proteínas que se coagulan durante el proceso de fermentación del yogur, dándole una textura gruesa y cremosa. Las mezclas no tienen esta propiedad por sí mismas, lo que las hace más líquidas y menos satisfactorias, a menos que se le agreguen un montón de ingredientes artificiales.
4. Versatilidad: El yogur hecho de legítima leche se puede utilizar de muchas maneras diferentes en la cocina, desde aderezos hasta postres. Las mezclas vegetales pueden no ser adecuadas para ciertos platos.
5. Tradición: El yogur es una parte importante de muchas culturas y tradiciones culinarias en todo el mundo. Su producción se ha perfeccionado a lo largo de siglos de práctica y experiencia, con un resultado de calidad y sabor superiores y no comparables con ningún preparado vegetal.
Además de ser una importante fuente de nutrientes, el yogur es también un alimento con una larga historia y tradición cultural.
El uso de legítima leche en su producción es esencial para mantener su autenticidad como alimento y asegurar que los consumidores reciban lo que esperan. Las alternativas no lácteas pueden ser engañosas y confusas para los consumidores, especialmente aquellos que tienen alergias a los lácteos o intolerancia a la lactosa, y desconocen la existencia de verdaderos lácteos, preparados para su condición.
Es importante mantener la integridad del yogur y seguir produciéndolo a partir de leche de calidad para garantizar la salud y la honestidad en la producción y comercialización de alimentos para los consumidores.
¡Apoyemos y defendamos la producción láctea! Es saludable, es cultura ancestral, es fuente noble de trabajo para una enorme parte de nuestra comunidad.
¡Consumir lácteos hace bien!
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