Todo esto ha llevado a una disminución significativa en la producción de leche y otros productos lácteos, lo que ha generado un aumento en los precios de estos productos. Esto ha creado un impacto económico negativo para los pequeños productores de la región, que ven disminuidos sus ingresos debido a la disminución en la producción y la necesidad de invertir en alimentos para sus animales.
En los municipios de Chibolo, Plato y Tenerife, Magdalena, actualmente, se están presentando pérdidas importantes en cultivos y ganado, que impactan fuertemente el sector económico de la región. Como consecuencia, de las altas temperaturas los ganaderos tienen dificultades para sostener a los animales, pues los ganaderos han tenido que vender sus cabezas de ganado por menos de la mitad de su valor real, debido a que sus fincas no están aptas para mantener a los animales.
La baja productividad en los lácteos, la ganadería y la disminución de los niveles de agua en puertos y ciénagas, son algunos de los efectos de la sequía que están afectando fuertemente al Magdalena.