Ante esta situación han aclarado que con la propuesta de la multinacional francesa «íbamos a perder 20.000 euros al mes por explotación y Covap paga muy por encima de ellos».
La intención de Alba Ganaderos S. Coop. And. es, por tanto, la de cerrar, con esta convocatoria, «la política de difamación y falsas informaciones vertidas por la multinacional francesa, tras comprobar ésta la pérdida de la leche que le suministraba, gracias al acuerdo llevado a cabo con la empresa andaluza Covap, en la cual se ha podido encontrar una solución a esta profunda crisis láctea andaluza, generada por Puleva a principios del mes de mayo con el cese de la recogida de leche en campo y posterior ruptura unilateral según ellos ‘de las negociaciones’, que hicieron público el día 5 de mayo».
Durante la comparecencia, los ganaderos pudieron explicar al detalle lo ocurrido en la supuesta negociación desde que les comunicaron sin previo aviso, el día 31 de marzo, una bajada de 9 céntimos por litro de leche entregada a partir del 1 de abril y hasta el 31 de julio, «bajada inasumible para las ganaderías, y como durante en el mes de abril, los ganaderos andaluces acceden a bajar 6 céntimos, que finalmente acepta Lactalis pero sólo para el 50% del volumen que hasta el mes de marzo les estaban entregando».
Accediendo a firmar esta propuesta Alba Ganaderos, finalmente, una vez se deja de recoger la leche, para evitar el colapso de recogida, comenzando a tirar leche que no tenía destino o que era imposible evacuar de las granjas por la insuficiente logística, se solicita reunión con Lactalis para el día 4 de mayo, «en la cual se rechaza la firma por parte del personal de la multinacional francesa aludiendo pérdida de confianza, proponiendo nuevas condiciones a su vez, con los 9 céntimos de bajada originales, 100% del volumen entregado hasta el mes de marzo y ampliando el contrato a un año, si bien, solicitando la confianza de Alba, para avanzar en un índice de precios que podría aplicarse en el mes de agosto o no, hasta el final del contrato», han asegurado los responsables de la cooperativa.
A partir del día 1 de mayo, con la presión del cese de la recogida de leche en el campo y posterior ruptura unilateral comunicada verbalmente y por escrito, es Covap la que se prestó a tender la mano ante el riesgo de colapso de una parte muy importante del sector productor andaluz.
En este encuentro han informado también de que, ALBA y Covap, anunciaron mediante comunicado en enero de 2023 la voluntad de trabajar conjuntamente para una mejor vertebración del sector lácteo andaluz, e ir comercializando progresivamente una cantidad de leche, pero con igual voluntad, de seguir atendiendo a los clientes de Alba, siendo Lactalis-Puleva su principal cliente. Tal es así, que, Lactalis, fue informada convenientemente de dicho acuerdo antes de la publicación en medios del mismo, como también ésta contaba con los volúmenes que ALBA tenía previsto entregar en la planta de Granada para todo el 2023, que ascendía a más de 90 millones de litros, volúmenes que ha utilizado la multinacional francesa para confeccionar sus contratos. Incluso, ALBA, ofertó leche de la zona de Levante para otras factorías del grupo.
EL PRECIO OFRECIDO POR COVAP A ALBA PARA ESTA ÉPOCA DE TAN PROFUNDA CRISIS ESTÁ MUY POR ENCIMA DE LO QUE LACTALIS QUERÍA IMPONER
Explicaron también, que, Lactalis-Puleva, «defiende su gestión poniendo enfrente del conflicto a sus 600 trabajadores en Granada y a sus cifras millonarias de inversión en esta planta. Recordar que esta empresa láctea es la que más fábricas ha cerrado en España desde la irrupción en este mercado, importándoles poco su personal empleado en las mismas, aludiendo a planes estratégicos de empresa y no permitiendo que cayeran en manos de su competencia. Caso de la fábrica de Puleva en Sevilla o recientemente Lauki en Valladolid. Esperemos y deseamos que este no sea el caso de la planta de Granada, por el bien de la ciudad y de sus trabajadores, pero tampoco debemos olvidar el desamparo al quería someter a los productores andaluces asociados en Alba Ganaderos, con más de 1.000 familias en sus filas de forma directa».
De igual forma, han explicado también, que, el precio ofrecido por Covap a ALBA para esta época de tan profunda crisis está muy por encima de lo que Lactalis quería imponer en sus contratos, «el cual ha sido tergiversado por dirigentes de Puleva en declaraciones realizadas a medios por el presidente de ALBA, y la evolución del mercado está siendo favorable. Aunque hay que destacar que, días después de la ruptura de Lactalis-Puleva con Alba, la multinacional ha mejorado en 2 céntimos la bajada de precio prevista para mayo a los ganaderos que sucumbieron a sus presiones y hoy graban videos a favor de la marca y se reserva el precio de meses posteriores, cuando días antes, la propuesta de precios era inamovible a los 9 céntimos de bajada. Con independencia del precio de la leche, fundamental para pagar facturas a fin de mes, está la dignidad de un sector y de un ganadero. Esta dignidad que han demostrado los socios de ALBA no tiene precio».
A partir de aquí, han denunciado que «Lactalis ha iniciado una campaña de difamación y desprestigio sobre Alba Ganaderos S. Coop. And., con visitas y llamadas a socios de la misma, tratando de arrancar volumen a esta cooperativa como ganaderos directos, a la vez que desvirtualizar la realidad cuando aluden a que han firmado con el 99% de los ganaderos de Andalucía, sin tener en cuenta los 80 ganaderos de Alba, cooperativizados. Igualmente, mienten, cuando tratan de esconder su imposición de precios y malas prácticas en la supuesta negociación, en un plan perfectamente urdido con Covap para teatralizar una retirada de la leche andaluza de la planta de Granada y dañar su marca».
Desde Alba Ganaderos S. Coop. And, se da, por tanto, por finalizado «este periodo aciago en su historia, encontrándose ya dispuesta a encarar un futuro esperanzador junto a Covap, una empresa andaluza que respeta el tejido productivo como base fundamental para la construcción de un mercado lácteo 100% andaluz y español, de proximidad, arraigado en el territorio, responsable y sostenible en el más amplio sentido de la palabra; y dejando tras de sí las estrategias manipulativas de la multinacional francesa que pretendía imponer unos precios abusivos a los ganaderos, haciendo inviable la rentabilidad de sus empresas ganaderas y dejando de recoger la leche como medida extrema de presión para obligarles a firmar los contratos impuestos».
Y finalmente recuerdan que, de haberse aceptado los términos de esa imposición de Lactalis-Puleva, «las pérdidas calculadas según COAG Andalucía, habrían supuesto unos 20.000 euros al mes por explotación, lo que era inasumible para los ganaderos, endeudados de manera importante para mantener la exigencia de calidad y competitividad, así como bajo la presión económica del incremento de los costes de producción por la guerra de Ucrania, y la sequía, que ha dejado al ganado sin pasto y sin cultivos forrajeros, disparando el número de explotaciones que han tenido que decidir echar el cierre».