La Niña ya fue pero no sus efectos: la escasez de silajes y demás reservas señala que el 70% de los tambos no cubren los requerimientos del año completo y se van administrando con la esperanza de poder completar el bache con cultivos de invierno. Viendo el mapa de humedad de suelos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se observa que las cuencas sobre el Este han recuperado la humedad como para pensar en sembrar trigo, mientras las del Oeste aún no están en condiciones de hacerlo sin asumir riesgo (aunque los tamberos son de asumir riesgos!).
Mientras que la faltante de fibra ya viene acuciando, pues no hay stock de megafardos como otras veces, aparecen ofertas de materiales usualmente utilizados para las camas de las vacas como son la cáscara de maní, la de arroz, el aserrín…pero para dar de comer a las vacas!
En el siguiente gráfico abrimos un detalle de cómo llegamos a un primer cuatrimestre con 86.000 lt/d más de leche y vemos 3 provincias importantes en su aporte al volumen nacional (Córdoba 37%, Santa Fe 34% y Entre Ríos 5% del volumen total) con acumulados negativos:
Abriendo esta información provincial a una por cuenca lechera dentro de cada provincia nos resulta interesante observar que los casos de aumentos de producción (litros/día/tambo por número de tambos) por sobre el año pasado son las cuencas cordobesas con mayor número de tambos confinados del Sur y Villa María (no pueden dejar de dar de comer!) y las cuencas bonaerenses Oeste y Mar y Sierras que presentaron en ése período mayores niveles de humedad en los suelos: