Imaginá un planeta lleno de pastos verdes y vacas felices. Es ahí donde nace la producción de queso. El queso es más que sólo un alimento, es una forma de volver a las fuentes, de reconectar con la naturaleza y con nosotros mismos.
Según FAO, en 2021, se produjeron más de 22 millones de toneladas de queso en todo el mundo. La Unión Europea fue el principal productor de queso a nivel mundial, con un volumen de producción de alrededor de 10 millones de toneladas. 

No hay datos exactos sobre el número de personas empleadas en la producción de queso a nivel mundial, pero se estima que el sector lácteo en general emplea a más de 240 millones de personas, entre productores, procesadores y comerciantes. La mayoría de estos empleos se concentran en los países en desarrollo, donde la leche y los productos lácteos son una fuente importante de ingresos y seguridad alimentaria para millones de familias rurales.

Se prevé que el consumo per cápita mundial aumente un 1,4% anual hasta 2030, alcanzando los 6,5 kg por persona. Los países con mayor consumo per cápita de queso en 2021 fueron Francia (26,3 kg), Islandia (25,9 kg) y Finlandia (25,8 kg). 

Mirá, el queso es un alimento tan versátil, tan consumido en el mundo y tan amado por todos por su sabor único y su capacidad para complementar y conformar una tan amplia variedad de platos, que existen restaurantes cuyos platos de la carta están elaborados de principio a fin, con quesos. Sí, incluso los tragos. 

Por ejemplo, en Buenos Aires, Argentina, hay un bar llamado Selquet que tiene una carta de tragos con queso, como el Cheese Martini, que lleva vodka, queso crema y ciboulette, o el Cheese Mojito, que lleva ron, lima, menta, azúcar y queso crema. 

También el Sky Bar, que tiene entre sus cócteles con queso se destaca el Blue Cheese Margarita, que lleva tequila, Cointreau, jugo de lima y queso azul, o el Cheese Daiquiri, que lleva ron, jugo de limón y queso crema.

Pero pensálo, el queso también es valorado por sus beneficios para la salud, como su alto contenido de calcio, proteínas y vitaminas. En Mercoláctea, conocí una línea de quesos elaborados con probióticos, que actúan como preventivos de enfermedades… Te voy a contar en unos días sobre eso, y sobre por qué los grandes laboratorios no quieren ni que lo sospeches.

Además, el queso tiene una gran importancia cultural en muchos países, como Francia e Italia, o Suiza donde se considera parte integral de la identidad nacional. En Brasil, los quesos artesanales de Minas Gerais han logrado el estatuto de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

El queso es uno de los alimentos más amados en todo el mundo, desde el queso cheddar hasta el queso brie, existe una amplia variedad de quesos que se pueden encontrar en todas partes. Pero, ¿por qué amamos tanto el queso?

Primero, el queso es delicioso. Es un alimento versátil que se puede disfrutar solo o como ingrediente en una variedad de platos. Además, el queso se puede encontrar en diferentes variedades, texturas y sabores, lo que lo hace perfecto para satisfacer cualquier paladar.

Así que la próxima vez que disfrutes de una tabla de quesos o agregues queso a tu plato favorito, recordarás todo lo que hace al queso tan especial y disfrutarás de cada bocado, con fundamento. 

 

¡Consumir lácteos hace bien!

 

Valeria Hamann

 

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