Este año, la producción mundial de leche podría alcanzar 944 millones de toneladas, lo que si bien representaría un aumento de 0.9% en comparación interanual, también marcaría el segundo año con un índice bajo de crecimiento, después de que en 2022 subiera 0.5% respecto a 2021.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), dicho escenario obedecería a caídas en el desempeño en África, Europa, Oceanía y Sudamérica, mismos que contrarrestarían alzas limitadas en regiones como América del Norte y el Caribe.
México, de los principales productores en América
Se indicó que en nuestro continente, México sería uno de los principales impulsores para el crecimiento, gracias a la adopción de mejores sistemas de gestión en los establos y la implementación de tecnologías para mejorar la eficiencia del sector.
A nivel global, China, India y Pakistán encabezarían el incremento productivo, propiciado por hatos bovinos con un mayor número de cabezas, y un rendimiento potenciado en aquellas unidades de producción que tienen operaciones de gran escala.
El comercio mundial también sería arrastrado por la producción
El aumento limitado en la aportación mundial, también se vería reflejado en el comercio internacional de lácteos, rubro que sería apenas 0.5% mayor respecto a 2022, con lo que se movilizarían 85 mt., más de tres millones de toneladas por debajo de 2021.
A causa de los motivos antes mencionados, China sería uno de los países que más reducirían su dependencia del extranjero, en conjunto con la Unión Europea y Malasia, que contarían con un amplio suministro de productos locales.
No obstante, la FAO pronosticó que habrá una mayor demanda en Centroamérica, Medio Oriente, el norte de África y el Sudeste Asiático, aunque no sería suficiente para contrarrestar la reducción de las importaciones en las demás regiones.
