La Unión de Productores de la Cuenca Lechera Mar y Sierras, una de las organizaciones tamberas más antiguas del país renovó autoridades y eligió al ingeniero agrónomo José María Cano como presidente de la entidad.
José María Cano fue electo el flamante presidente de la organización tambera de Cuenca Lechera Mar y Sierras, y será acompañado por Juan De Pian el anterior presidente como vicepresidente.

La Cuenca de Mar y Sierras que desarrolla sus actividades en torno a ciudades y localidades tan importantes como Mar del Plata, Balcarce, Tandil, Gonzales Chaves, etc. es una de las principales regiones lecheras de la provincia de Buenos Aires, ya que produce aproximadamente más de 1 millón de litros de leche diarios y cuenta con más de 150 tambos.

En diálogo con el portal Campo Global, Cano destacó el trabajo que se viene realizando en la entidad, la continuidad de las acciones y el rol de la mujer dentro de la comisión de la cuenca. A la vez reivindicó la tarea de su suegro en la construcción de su emprea familiar

Cano es el responsable de producción de Chacra Don Angel, una empresa familiar dedicada a la cría y ordeñe de razas lecheras en las afueras de Tandil, con un modelo de producción agroecológica, que incluye el agroturismo.

Cano opinó que la Unión de Productores de la Cuenca Lechera Mar y Sierras no solo debe ceñirse a una actividad estrictamente gremial: “la actividad gremial no puede ser el único objetivo de la institución. Tenemos que interrelacionarnos con municipios, otras instituciones, con el Cluster Quesero y yo me siento orgulloso de la cuenca porque es localista. Por ejemplo, vos vas al municipio y encontrás cursos de plomería, y no hay curso de tambero y guachero y en eso vamos a empezar a trabajar”.

A la vez el flamante titular de la UPCMyS puso de relieve el impacto económico y social de la lechería al decir que “cada 8 vacas lecheras que hay en el campo existe una familia trabajando en la cadena, y si analizamos la cría de ganado para carne y su cadena hay una familia cada 120 vacas… 8 contra 120 es un dato fuerte”.

El otro punto a favor de la actividad “es que el tambero hace agricultura y se analiza el modelo de producción se confirma que el tambero es muy conservacionista”, subrayó.

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