En el acumulado del primer semestre del año, las importaciones registran una caída del 10,4% en toneladas de producto, del 23,8% en litros de leche equivalentes y del 4,5% en los valores medidos en dólares.
Salvo las leches fluidas y formulas infantiles, en junio todos los productos de mayor relevancia en volumen tuvieron una mejora. El gigante asiático compró 48.818 toneladas de leche en polvo entera, con un aumento interanual del 37,2%, mientras que las de leche en polvo descremada sumaron 28.839 tons (+20,3%).
En tanto, las compras de manteca totalizaron 8.780 toneladas y crecieron 47% en la comparación interanual.
En el acumulado enero-junio, las compras de leche en polvo (normalmente un tercio del valor total importado), cayeron en volumen un 26,4% en volumen y 31,1% en valor.
China es el principal importador de leche en polvo entera y su principal proveedor es Nueva Zelanda quien ostenta el 90% de participación de ese producto en el gigante asiático en lo que va de 2023. Ese país exportó 249.705 toneladas en enero-junio, volumen que fue 45,3% inferior a igual período del año pasado (456.841 tons).
En tanto, Uruguay fue relegado por Australia del segundo el tercer lugar como proveedor de leche en polvo entera en China. Las exportaciones uruguayas sumaron apenas 4.300 toneladas versus las 19.150 tons de igual período del año pasado (-77,5%). En tanto, Australia colocó en el primer semestre 13.078 tons, en este caso con un aumento del 0,7%.
El monto total de importaciones de China en dólares bajó en enero-junio de 2023 un 4,5% a US$ 7.540 millones, y el importe promedio pasó de US$/ton 4.165 a US$/ton 4.436 (+6,5%) por un mix de productos de mayor valor unitario que por mejora de precios. Pero la mejora significativa de ese mix de valores no pudo compensar la caída en los volúmenes para sostener los montos importados.
Un jugador clave
Las compras de China en el mercado internacional ascendieron a unos 20.000 millones de litros de leche equivalentes en el año 2021, algo así como el 25% de lo que se comercializó en ese mercado (excluyendo las ventas intra-Unión Europea), de allí que su comportamiento es muy relevante para la determinación de los precios.
En el año 2022 hubo una caída del 17,1% en las ventas mundiales en China, que tiene el 25% de las compras. Las importaciones de China medidas en litros de leche equivalentes cayeron un 23,8%, restándole por lo tanto a la demanda mundial unos 6 puntos porcentuales, que se enfrentaron con una producción mundial algo superior al año pasado y generaron la caída de precios que se viene observando en 2023.
Estas bajas en las compras de China responden en principio, a una mayor producción local, a altos stocks generados en las grandes compras de 2021, a las dificultades logísticas que implicaron el cierre de algunas ciudades por rebrotes de covid, efectos colaterales de la guerra en Ucrania y el proceso inflacionario que se viene dando en todas las economías mundiales con incidencias recesivas en la demanda. Se espera que la situación se revierta en el segundo semestre de 2023 y se restablezca un volumen más importante de compras, al menos el primer semestre termina con esa expectativa.
Fuente: Ocla y gráficos de CLAL.