En China, la producción de leche viene aumentando más que lo previsto, eso provocó que las importaciones de leche en polvo entera sean 30% menos que las del año anterior durante los primeros seis meses del año.
Los precios de la leche entera en polvo en la plataforma de subastas Global Dairy Trade ( GDT ) han caído un 11% este año y están un 21 % por debajo del mismo período del año pasado.
Estos precios han llevado a Fonterra a bajar las previsiones de precios para la producción primaria y todos apuestan a que bajará más en las próximas semanas.
Es que las perspectivas para la subasta de ayer eran de una caída del 3% para la LPE, pero finalmente el precio cayó un 8% y se acerca a perforar el piso de 2.800 dólares la tonelada antes de lo previsto.
Es que el hemisferio sur se encamina a subir su producción estacional y será un gran problema para Oceanía en general, pero en particular para Fonterra que suministra entre el 85% y el 95% de las importaciones de leche entera en polvo de China.
Los especialistas neozelandeses estiman que ante los elevados stocks que maneja China en estos momentos recién al final del primer trimestre del año próximo dejarían de caer los precios internacionales de la leche.
Es que, a esa realidad, hay que sumarle las variadas señales de alerta que aseguran que la economía china no goza de buena salud y cualquier recuperación demandará más tiempo del esperado.
Ya que la economía del gigante asiático no escapa de lo que sucede en el resto del mundo. Las restricciones que los bancos mundiales de los principales países están haciendo denodados esfuerzos por contrarrestar las medidas inflacionarias que tuvieron lugar durante la pandemia, un poco antes incluso, con impresión monetaria por encima de los promedios históricos.
Hoy quienes manejan la economía mundial buscan enfriarla, lo que provoca cambios en los consumos hogareños. Los mercados del retail de los principales países ven como el consumo de lácteos no está en niveles de años anteriores, mientras el mundo está ordeñanado más de lo demandado.
Mientras tanto, lo que sucede en Oceanía puede tener repercusiones en Sudamérica. Ante la falta de mercado en Asia los ojos de los exportadores se están fijando con mucho cariño en Argelia. Esto puede complicar mucho a Argentina y Uruguay.