El índice de precios de los alimentos de la FAO* registró en julio de 2023 un promedio de 123,9 puntos, esto es un 1,3% más que en junio, pero se mantuvo un 11,8% por debajo del valor registrado en el mismo mes del año pasado.
El repunte del índice en julio obedeció a una firme subida del índice de precios de los aceites vegetales, que fue contrarrestada en parte por una disminución importante del índice de precios del azúcar, junto con un descenso reducido de los índices de precios de los cereales, los productos lácteos y la carne.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró un promedio de 116,3 puntos en julio, es decir, un 0,4% menos que en junio, lo que representa la séptima disminución consecutiva, ubicándose ahora un 20,6% por debajo del mismo mes del año pasado. La disminución obedeció al descenso de la LDP y la mantequilla como resultado de la menor actividad de Europa, así como por el escaso interés en los próximos meses, debido a la incertidumbre en los mercados. Por el contrario, los precios de la LPE se recuperaron ligeramente, influidos por las variaciones de los tipos de cambio, pese a que la producción en NZ no dejó de progresar en consonancia con las tendencias estacionales.
Tras cinco meses de pronunciados descensos, los precios mundiales del queso se recuperaron ligeramente como consecuencia de un cierto fortalecimiento de las ventas de servicios alimentarios y el efecto del clima cálido en la disminución estacional de los suministros de leche en Europa.
Fuente: FAO
