Esteban Magnasco destacó que este aniversario “para nosotros es bueno porque sobrevivimos 30 años en Argentina, eso ya es importante. Pero bueno el momento es complicado por todos sabido. Pero nos interesa hablar más de la realidad de la fábrica que estamos de a poco creciendo y consolidándonos en el mercado interno y haciendo algo de mercado externo también, exportando a Estados Unidos un algo como para mantenernos”.

Y siguió contando que “Con un equipo de gente que trabaja muy bien, que cada día se va profesionalizando más y eso hace que podamos encarar proyectos nuevos tenemos en carpeta con inversiones importantes que ya hemos realizado. Este año estamos en curso con el proyecto de concentración de suero, también nuevas maquinarias para acelerar procesos de automatización y demás, que son inversiones importantes y que se van haciendo. Hay que tener un poco de coraje para encararlo, pero lo estamos haciendo”.

También señaló que “Seguimos exportando productos a EEUU, esto es bueno, y es una pauta de control de calidad porque hay una serie de normas que hay que cumplir, hay que hacer unos manuales, la gente que tenemos que trabaja en calidad,  tienen que estar permanentemente controlando todo para que la cosa salga bien y que no haya ningún traspié, y en eso ahí no se puede fallar”.

“Mi hijo me decía yo no estaba al tanto que solo hay dos empresas que exportan nada más Estados Unidos dentro país, una es una empresa canadiense muy grande, la más grande del país, y nosotros que somos chiquitos. Es importante que estemos haciéndolo porque a veces por ahí no es una cosa demasiado rentable como negocio, pero nos va dando la gimnasia y el entrenamiento para poder seguir pensando en ampliar la exportación a otros  destinos” indicó Magnasco.

Al hablar del sobre los recursos humanos e inversiones destacó que “El personal tenemos desde muchos años se va adaptando a las nuevas tecnologías a los nuevos requerimientos. También vamos haciendo inversiones en infraestructura, también hemos crecido en superficie, tenemos la fiscalización de SENASA que nos controla mensualmente y bueno todo eso obliga a estar permanentemente invirtiendo en mejorar y no quedarse”.

“En cuanto a lo que es producción, el fuerte nuestro son los quesos y dentro de los quesos tenemos un 40% que son los que se llaman commodities o aquellos que son más masivos como el cuartirolo, la barra y la muzzarella que es de baja rentabilidad pero que da volumen y después el otro 60% son más estirando especialidades. Estamos vendiendo muy bien el gouda y los duros como regianitos y sardo. Son los quesos con que intentamos crecer, tienen mejor rentabilidad todo el año y no hay una competencia feroz. La idea es tratar de hacer quesos de mayor valor”.

Además “Estamos procesando en promedio alrededor de 40 a 50.000 litros día,  que es parte de  producción propia y el resto la compramos en la zona”.

Un poco de Historia 

Masgnasco compartió parte de la historia de la empresa familiar “Don Atilio es una empresa fundada en 1993 por mi padre Atilio, que llega a Tandil como gerente de la Tandilera, se retira en los años 60 y siempre tuvo la idea de volver a la industria, lo logramos en el 93 y previamente trabajamos en la producción de leche en tambos y luego quesos”.

La industria quesera en Tandil tiene mucha tradición, desde fines del XIX los ingleses tenían La Tandilera, producían quesos acá, cuando llega Luís Magnasco se transformó en una empresa muy grande a nivel nacional, esa tradición trajo queseros de Europa, vinieron vascos con la inmigración, se generó una escuela de tamberos, maestros queseros que hicieron el nombre de la lechería y quesería en Tandil, con el tiempo esas fábricas crecieron, algunas eran particulares, otras de Magnasco, pero también muchas cerraron, otras reflotaron , pero lo que quedó en Tandil es un nombre muy fuerte en quesería y fiambres”