Según las cuentas consolidadas presentadas por el grupo, el grueso de la actividad de la empresa asturiana, el de la producción y comercialización de productos lácteos y sus derivados, logró unas ventas de 927 millones de euros, un 31,3% más que el año anterior.
En el terreno de la producción de energía, su actividad secundaria, la compañía logró unos ingresos 33,8 millones de euros, frente a los 28,5 de 2021, es decir, un 18,5% más.
El grupo logró en 2022 unos 23,4 millones de euros de resultados antes de impuestos frente a los 18,9 del ejercicio anterior, casi un 24% más, de los cuales, 20,6 millones correspondieron al negocio lácteo (+33,7%) y apenas 2,8 millones del negocio energético, lo que supone un descenso del 20%.
El grupo, integrado por siete sociedades y con presencia en España, Portugal, Francia, Polonia, México, Estados Unidos y CHina, cerró el año con 1.352 empleados.