La leche en la antigua China
La leche no formaba parte de la dieta tradicional china. En el siglo XIX durante la dinastía Qing, fue introducida por los misioneros y comerciantes extranjeros que trajeron consigo sus hábitos alimentarios.
Pero no fue muy bien recibida, la consideraron impura, inadecuada y extraña; además la mayoría era intolerante a la lactosa. Todo mal.
Finalmente, su consumo se limitó las zonas urbanas donde vivían los extranjeros, y ahí se establecieron las primeras industrias lácteas, como:
- Shanghai Dairy Company: fundada en 1883 por el británico William Little, fue la primera empresa de productos lácteos en China. Producía leche fresca, mantequilla y queso para el mercado local y extranjero. En 1920, se fusionó con otras dos empresas para formar la Shanghai Milk Products Company, que llegó a tener 16 granjas y 4.000 vacas.
- Tianjin Dairy Company: fundada en 1906 por el francés Paul Doumer, fue la segunda empresa de productos lácteos en China. Producía leche pasteurizada, yogur y queso para el mercado local y extranjero. En 1919, se asoció con la Nestlé Company para expandir su negocio.
- Beijing Dairy Company: fundada en 1915 por el danés Carl Jensen, fue la tercera empresa de productos lácteos en China. Producía leche fresca, mantequilla y queso para el mercado local y extranjero. En 1928, se unió a la Danish Cooperative Dairy Company para mejorar su tecnología y calidad.
La leche en la China moderna
Después de la fundación de la República Popular China en 1949, el gobierno comunista promovió el consumo de leche, considerándola ahora un alimento nutritivo y beneficioso para la salud.
Se impulsó el desarrollo de la industria láctea nacional, con la creación de granjas colectivas, cooperativas y empresas estatales. Se introdujeron nuevas tecnologías para mejorar la calidad y la seguridad, como la pasteurización, la refrigeración y el envasado.
La producción y el consumo de leche aumentaron considerablemente durante las décadas de 1950 y 1960, aunque todavía estaban muy por debajo del nivel mundial.
La leche en la China contemporánea
El boom de la leche en China se produjo a partir de las reformas económicas iniciadas en 1978, que abrieron el país al mercado internacional y al sector privado.
La industria láctea se benefició del crecimiento económico, del aumento del poder adquisitivo, del cambio demográfico y del cambio cultural.
Con una población de casi 1.400 millones de habitantes y una clase media en expansión, con una mayor conciencia sobre la nutrición y la salud, la demanda se disparó entre los consumidores chinos, que anhelaban una alimentación más variada y occidentalizada.
La oferta de leche se multiplicó con la entrada de nuevos actores, como empresas privadas, multinacionales o pequeños productores. La variedad de productos lácteos se amplió con la introducción de nuevos formatos, sabores e ingredientes.
China se convirtió en el tercer productor mundial de productos lácteos, superado solo por India y Estados Unidos. El consumo per cápita de leche pasó de 25 kilos en 2006 a 36 kilos en 2019.
La leche en la China actual
La industria láctea china se enfrenta a varios temas que ponen en riesgo su futuro, y la hacen vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional, a las barreras comerciales o a las crisis sanitarias.
El escándalo de la leche adulterada con melamina en 2008, causó la muerte de seis bebés y la intoxicación de miles más. Esto dañó gravemente la confianza de los consumidores en la calidad y la seguridad de los productos lácteos nacionales.
También el impacto ambiental es un asunto que la industria láctea china debe observar, igual que la de todo el mundo.
Por otra parte, son dependientes de la importación de leche, materias primas e insumos como forraje o ganado, desde Nueva Zelanda, Australia o Estados Unidos.
China invierte en nuevas tecnologías como la trazabilidad, IA y biotecnología, para mejorar la eficiencia, la calidad y la seguridad de los productos lácteos; y está colaborando con socios estratégicos, como Alibaba o Fonterra, para integrar las ventas en línea, adquirir datos sobre las preferencias de los consumidores y optimizar la cadena de suministro.
Así mismo están asumiendo un compromiso con la sociedad y el medio ambiente, implementando buenas prácticas, y apoyando a los pequeños productores.
Leche Made in China:
Las tres líderes lácteas chinas representan el 60% de su mercado y tienen una fuerte presencia nacional e internacional:
- Yili Group: fundada en 1956, es la mayor empresa láctea de China y de Asia. Con más de 60.000 empleados y más de 20.000 puntos de venta, produce leche líquida, leche en polvo, yogur, helado, quesos y otros productos. En 2022, su facturación fue de U$S 13.500 millones.
- Mengniu Dairy: fundada en 1999, es la segunda mayor empresa láctea de China y de Asia. Con más de 40.000 empleados y más de 10.000 puntos de venta, produce leche fluida, en polvo, yogur, helado, quesos y otros productos. En 2022, su facturación fue de U$S 11.000 millones.
- Bright Dairy: fundada en 1958, es la tercera mayor empresa de láctea de China y una de las más antiguas. Tiene más de 30.000 empleados y más de 5.000 puntos de venta. Produce leche fluida, en polvo, yogur, helado, quesos y otros productos. En 2022, su facturación fue de U$S 4.500 millones.
Según las estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), China tenía unos 9 millones de vacas lecheras en 2020; y según las estadísticas del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China (MARA), eran unos 16 millones en 2019.
Cómo influye China en el mercado lácteo internacional
El comportamiento chino en el mercado lácteo internacional es influyente y dinámico. Son el mayor importador del mundo, y demandan calidad, variedad y seguridad.
Entre enero y junio de 2023, China importó un total de 1,7 millones de toneladas de lácteos, por un valor de 7.500 millones de dólares.
Sus principales proveedores fueron Nueva Zelanda, con una cuota de mercado del 46%, Australia, con el 16%, y la Unión Europea, con el 15%.
Estos países ahora tambalean con la competencia de otros orígenes, la volatilidad de los precios, la baja de la demanda o las restricciones sanitarias.
En occidente amamos la leche y pudimos hacer que los chinos también la valoren como nosotros. Este cambio fue posible gracias al intercambio y la cooperación entre occidente y China, que compartieron conocimientos, tecnologías y experiencias.
Occidente aportó tradición y calidad en el sector lácteo, China, dinamismo e innovación. Juntos hemos creado un mercado lácteo global nos beneficia a todos.
La leche es una fuente de vida y de bienestar para millones de personas en el mundo y se convirtió además en símbolo de la amistad y la colaboración entre dos culturas que se se enriquecen mutuamente.
¡Consumir lácteos hace bien!
Con información de exportapymes.com, OCLA, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile y Archivo EDN