El bien más preciado de esta industria láctea es la calidad, proceso y formulación de sus productos, siempre priorizando el sabor, la nutrición e inocuidad que consigue empleando materia prima genuina y de calidad. Cuenta con certificación que año a año es actualizada, la Norma FSSC 22000, máximo estándar en calidad e inocuidad de alimentos. Además, desde la compañía destacan que han conseguido recientemente la habilitación para exportar.
La innovación es uno de sus fuertes. “Somos la primera empresa láctea en Paraguay en desarrollar una línea de productos esterilizados UAT/Larga Vida en envases flexibles tipo sachet que se pueden conservar sin cadena de frío hasta el vencimiento”, destacó Violeta Ceuppens, presidenta de La Pradera, al tiempo de mencionar que este hecho representa un gran desafío y responsabilidad, y ratifica el compromiso con la excelencia en la calidad con los precios justos para el consumidor.
MAYOR VIDA ÚTIL
La vida útil del novedoso producto llega hasta los 60 días conservando sus características e inocuidad, pues los que existen en el mercado con estas características son envasados en envases rígidos. Por la duración se los denomina también de larga vida.
“El plástico que utilizamos en el envase es reciclable y no contiene aluminio, por lo que entran en el ciclo de reciclado y reutilización para otros fines posteriores. Es el más amigable con el medio ambiente que se comercializa a nivel nacional”, subrayó Ceuppens.
La leche deslactosada semidescremada UAT es la más destacada de esta línea, un nuevo desarrollo atendiendo las tendencias de consumo y los envases amigables con el ambiente.
“Estas características nos hacen además ser competitivos en precios, con respecto a la misma categoría en envases rígidos y para quienes buscan economía y son conscientes con el medio ambiente, es una excelente opción”, añadió.
SUS INICIOS
La Pradera fue inaugurada un 11 de mayo de 1995. Originalmente se instaló en Benjamín Aceval, en el kilómetro 80 de la Ruta Transchaco, con el anhelo de que varios estancieros formasen una cuenca lechera. Luego de 20 años se mudó a Capiatá a una planta nueva, más moderna y con mayor capacidad.
“La calidad de leche obtenida, el esquema establecido de asesoramiento técnico y humano de nuestro tambo propio fue utilizado como parámetro para la incorporación de otros tambos”, mencionó la empresaria. Es así que se procesa también leche procedente de las Colonias Menonitas de San Pedro y Canindeyú y otros en menor cantidad. Los productores reciben hasta la fecha asesoría técnica veterinaria, que es proporcionada por la empresa.
PRODUCCIÓN DIARIA
En un inicio la capacidad de procesamiento llegaba a los 6 mil litros de leche diarios, años después, la cifra fue superada con creces logrando 120.000 litros al día gracias a importantes inversiones que permitieron la construcción de la moderna y nueva planta de elaboración.
La planta industrial ubicada en Capiatá donde se procesa, almacena y distribuye el 100 % de sus productos, fue puesta en marcha en el 2016 y permitió el crecimiento de la marca en cuanto a calidad y variedad de productos, potenciándola sostenidamente. Además, impulsó el desarrollo de su comunidad aledaña creando 300 fuentes de
empleo directo y otras 1000 de manera indirecta.
UNA GRAN VARIEDAD DE PRODUCTOS
Actualmente comercializan una gran variedad de productos bajo sus marcas La Pradera y Tambo Blanco; cuenta con línea de leches y bebidas lácteas UAT, enteras, descremadas y saborizadas; quesos Paraguay, cuartirolo, mozzarella, sándwich, ricota; dulce de leche familiar, repostero, heladero y con chocolate; postres lácteos como el arroz con leche, postre de vainilla, chocolate y dulce de leche; yogures enteros, dietéticos, griegos, pro y con pre bióticos.
La planta se encuentra ubicada en Puente Sana casi Sargento Maidana, en la ruta que une Luque y Capiatá. Suman 8 salones de ventas en el departamento Central: Mercado 4 , Abasto, San Lorenzo, Luque, Ñemby, San Martín, Capiatá y Abasto Norte. Además, cuenta con sucursales en el interior del país.