De acuerdo con lo señalado por la cartera encargada de garantizar la salud pública en el país, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) deberá establecer a los responsables de utilizar el suero de la leche para la elaboración de productos lácteos que se comercialicen a nivel nacional.
El decreto 616 de 2006, expedido por el Ministerio de la Protección Social, establece que está prohibida la adición de lactosueros a la leche en todas las etapas de la cadena productiva. En su artículo 14, el decreto señala que esta restricción se debe a que la leche es considerada como un alimento de alto riesgo para la salud pública en Colombia.
Los productores de la industria láctea añaden el “lactosuero”, como uno de los componentes de la leche, para reducir considerablemente sus costos de producción y obtener mayores ganancias. De acuerdo con el investigador de la Universidad Nacional Ricardo Parra, “el lactosuero, que es obtenido de la producción de quesos, retiene cerca del 55% del total de ingredientes de la leche”.
El problema radica en que el consumo de este suero aporta un valor nutricional inferior al que aporta la ingesta de leche. El Ministerio de Salud considera que el uso de este componente en cualquier etapa de producción de este líquido es una práctica desleal porque algunas etiquetas no señalan con claridad que el producto no es 100% leche.
El Ministro de Salud afirmó que “se deben imponer sanciones a las empresas que estén utilizando esta sustancia para aumentar y rendir su producción de leche”. Los colombianos deben revisar cuidadosamente las etiquetas de los productos que adquieren para saber si su consumo les está aportando los valores nutricionales que requieren para su salud.
El lactosuero mezclado con la leche no ofrece los minerales y proteínas que tiene la leche que no es rendida con esta sustancia, de ahí la exigencia al Invima para que inicie investigaciones que permitan establecer responsabilidades de las compañías que incurran en esta práctica.