Los industriales lograron fortalecerse aprovechando los tiempos de lluvia, haciendo ensilajes húmedos y henos, para soportar las sequías o inviernos rigurosos. “Se va a seguir produciendo. La cuenca central es la pionera y la que se afirmó diversificándose, proveyendo cada vez más productos elaborados y exquisiteces”, señaló.
Mencionó que “los productores del Chaco aprendieron a producir muy bien en tierras semiáridas”, pero eso también hizo que muchos vayan migrando hacia la región Oriental, que está posicionándose como la más fuerte en lo que respecta a las cuencas lecheras. Con relación a la producción nacional, afirmó que se están acercando a la meta de sobrepasar los 1.000 millones de litros al año.
Becker aseguró que el consumo per cápita todavía debe alcanzar el cupo de los 180 litros por persona de forma anual, de acuerdo a las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Sin embargo, nos encontramos alrededor de 135 litros por persona al año. “Hay que promocionar como la Capainlac que se encuentra esforzándose constantemente para que los chicos aprendan a consumir leche”, agregó.
Por otro lado, indicó que las exportaciones a los diferentes mercados repuntaron, pero la cuestión de precios no fue motivadora debido al desplome de las cotizaciones a nivel global. “El precio internacional siempre ha estado bajo, la leche en polvo fue afectada por eso y es un proceso aparte”, comentó a la 920 AM.
En lo que va de 2023, ya el sector produjo un 80 % de lo proyectado, es decir, más de 700 millones de litros, mientras que los envíos entre enero y octubre de este año llegaron a las 13.367 toneladas, un 58 % más que en el mismo lapso anterior, cuando se exportaron 8.415 toneladas.