La certificación en BPG adquiere una relevancia significativa, ya que contribuye a mejorar el estatus sanitario y fitosanitario de los productos agropecuarios. Esto, a su vez, busca proteger la vida, la salud humana, el ambiente y el bienestar animal.
Durante la jornada, el equipo de profesionales del Instituto evaluó aspectos relacionados con la sanidad, identificación, bioseguridad, higiene en el ordeño, tanque de enfriamiento, control de medicamentos veterinarios, alimentación animal y manejo de personal.
Por su parte, Miguel Ángel Molina, gerente seccional del ICA en Caquetá, destacó la importancia de este proceso y el compromiso del Instituto en promover prácticas que garanticen la calidad y seguridad en la producción agropecuaria. “La certificación en Buenas Prácticas Ganaderas no solo es un reconocimiento para los productores, sino una garantía para los consumidores de que los productos cumplen con los más altos estándares de calidad”, afirmó Molina.
Como resultado de la visita, el predio pecuario garantiza que las prácticas implementadas en el predio reducen los riesgos físicos, químicos y biológicos en la producción de leche, promoviendo la seguridad alimentaria y el respeto por el medio ambiente.
Actualmente, el departamento del Caquetá cuenta con cuatro predios certificados en Buenas Prácticas Ganaderas: Ganadería Santa Marta de Valparaíso, el Progreso de Montañita, Baranoha de Belén de los Andaquíes y San Isidro de Albania.