En los últimos 11 meses, las compras de China en el sector lácteo -medidas en litros de leche equivalentes-, cayeron un 19,9%, restándole a la demanda mundial unos 5 puntos porcentuales, que se enfrentaron con una producción mundial creciendo en torno al 1%. Eso representa la principal causa en la caída de precios durante 2023, según analizó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocloa).
La menor demanda de China en el mercado internacional responde a una mayor producción local, a altos stocks generados en las grandes compras de 2021, a las dificultades logísticas que implicaron el cierre de algunas ciudades por rebrotes de Covid-19, efectos colaterales de la Guerra en Ucrania y el proceso inflacionario que se viene dando en todas las economías mundiales con incidencias recesivas en la demanda.
El análisis de Ocloa recordó que se esperó que la situación se revierta en el segundo semestre del año en curso, pero eso no se dio y la mayoría de los informes actuales de expertos no indican recuperación en inicios de 2024.
China es el principal importador de Leche en Polvo Entera y su principal proveedor es Nueva Zelanda que tiene el 88% de participación de ese producto en el gigante asiático en lo que va de 2023, igual participación que en 2022.
El mes pasado se registró una gran dispersión entre subas y bajas de importaciones, donde lo más relevante fue que todos los productos de mayor volumen (leches en polvo y fluidas) cayeron, sueros prácticamente se mantuvieron y los de menor importancia relativa, presentaron un crecimiento (quesos en general, helados, otros fermentados y cremas).
En el acumulado, las compras de leche en polvo (normalmente un tercio del valor total importado), cayeron en volumen un 22,4% y 30,4% en valor, remarcó Ocloa.
Por su parte, Rabobank estimó un crecimiento del consumo de lácteos del 2,8% interanual para 2023 y entiende que la producción de leche en China se desacelerará (al menos 2%), favoreciendo las importaciones.