Luego de que el viernes pasado el Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, estableciera la conciliación obligatoria entre el sindicato Atilra y la empresa láctea SanCor, que venía arrastrando un conflicto de más de dos meses, la cooperativa inició el proceso de normalización de sus operaciones. En tanto, según informaron desde el gremio a LA NACION, impugnaron la conciliación obligatoria.
Hace más de dos meses, el sindicato Atilra comenzó una medida de fuerza mediante asambleas que, según denunció la empresa, impactaron en su producción de manera significativa. La situación llegó al punto en que se vio obligada a cerrar una de sus plantas ubicada en San Guillermo, Santa Fe, y reducir su volumen de producción en general. El sindicato reclama deudas salariales, entre otros puntos; SanCor ha presentado una propuesta en respuesta a estas demandas.
Desde SanCor dijeron que después de que se dictara la conciliación obligatoria se inició gradualmente el trabajo en algunas plantas. De acuerdo a las necesidades de cada establecimiento se comenzó con las tareas de acondicionamiento y limpieza para ponerlas en condiciones operativas nuevamente. Según dijeron diversas fuentes, hubo empleados amenazados para que no volvieran a la actividad.
En otras dependencias, como en las plantas de Gálvez y Devoto, donde ya existía actividad, se intensificaron las operaciones. En tanto, en Sunchales se logró despachar camiones con mercadería que se encontraba detenida, especialmente leche destinada para bebés. Según trascendió, la empresa había intentado trasladar productos tanto de Sunchales como de Devoto, pero el gremio lo impidió.
En diálogo con este medio, Alberto Coronel, abogado del sindicato, anunció que Atilra interpondrá un “recurso de reconsideración con jerárquico en subsidio” contra la conciliación obligatoria. Coronel cuestionó la decisión de Pettovello al afirmar que “es una barbaridad jurídica obligar a los trabajadores a retomar tareas sin haber recibido sus salarios” y que “no se intime a SanCor a pagarlos”.
También cuestionó que la conciliación obligatoria sea dirigida al gremio. “Hay que entender que aquí no es el sindicato el que está llevando a cabo una medida de fuerza, sino que los trabajadores que decidieron que si no les pagan, no trabajan. El sindicato tiene la obligación de brindar asistencia y respaldo al reclamo de los trabajadores. Entonces le imponen al gremio una conciliación obligatoria cuando el conflicto deriva de los incumplimientos salariales de la empresa”, dijo Coronel.
“Eso no lo está entendiendo ni SanCor ni el Estado. Los trabajadores vienen de casi siete años de cobrar menos salarios y en algunos casos han llegado a cobrar el 43% del salario. En algunos casos que hay jornadas libres, que son suspensiones rotativas, cobran 10.000 pesos. En decir, han venido de unos maltratos”, agregó.
Según la información obtenida por este medio, durante algunas semanas se continuó con el pago de una cuota semanal de $120.000, la cual luego se redujo a $50.000 y, posteriormente, a un rango de entre $30.000 y $20.000.
El abogado argumentó que el recurso de Capital Humano coloca a los trabajadores en una “posición vulnerable” ya que, si no cumplen con sus labores, la empresa podría argumentar que no acataron la conciliación obligatoria aumentando el riesgo de despidos. “El trabajador pasa a estar en una situación desventajosa mucho peor. Por eso los trabajadores optaron por trabajarlo, pero el período de consideración obligatoria se vence”, dijo.
Según trascendió, en las últimas semanas hubo trabajadores que querían retomar las tareas, pero no lo hacían por la presión que recibían del gremio. Sin embargo, Coronel desestimó esto: “Los trabajadores están en libertad de trabajar, y el que quiere trabajar trabaja. De hecho, algunos pocos han trabajado y no pasó absolutamente nada”.
En cuanto a la oferta presentada por SanCor, Coronel la cuestionó al afirmar que no aborda diversas circunstancias, como el pago de la deuda acumulada de septiembre a diciembre y la falta de abono del aguinaldo. Estos puntos fueron denunciados en el ahora Ministerio de Capital Humano, según dijo.
El 21 del actual hubo una reunión entre SanCor y Atilra para intentar destrabar el conflicto. La firma ofreció un pago de ocho cuotas semanales, comenzando con $150.000 el 26 del mes en curso y finalizando con $300.000 el 20 de febrero próximo. También la entrega de $30.000 en productos semanales junto con ocho cuotas para cancelar las deudas de septiembre, octubre y noviembre, entre otros puntos. Por otra parte, según trascendió, la empresa ofreció que pasados los 45 días que se retomó la producción pagar un 5% mensual extra para llegar a cumplir con la totalidad del sueldo.