La presidenta de la Comisión de Ganadería enfatizó que la falta de apoyos por parte del Gobierno Federal a este sector pecuario local, ha puesto a los productores en desventaja contra las importaciones de leche en polvo.
La legisladora María del Refugio Camarena aseveró que en el último sexenio, al menos 25% de los productores de leche de Jalisco han desaparecido, principalmente en la región de los Altos, dejando al estado con hasta 16,000 agremiados, de los que 55% operan a pequeña escala.
Esto deriva de factores como el abandono por parte del Gobierno Federal, el aumento en los costos operativos y la importación de leche en polvo, que en su conjunto se traducen en un impacto negativo para los ganaderos locales.
Por ello, presentó un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente en la Cámara de Diputados, para que Liconsa compre más leche de los productores de dicha zona, y que además les retribuya con el precio de garantía establecido de $10.6 por litro.
Y es que de acuerdo con sus declaraciones, la paraestatal no está adquiriendo el lácteo de los pequeños y medianos empresarios, incluso cuando desde Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) aseguran que este año no se importará leche en polvo, ya que en 2023 el acopio aumentó casi 65%.
Los Altos de Jalisco, un sector lechero estratégico pero abandonado
La presidenta de la Comisión de Ganadería explicó que los Altos Norte y Sur de la entidad son las demarcaciones de mayor aportación láctea a nivel nacional, lo que los vuelve un segmento estratégico, sin embargo, en los últimos años se han visto afectadas por la pérdida de rentabilidad, dañando su patrimonio y economía familiar.
☞ EL DATO: En la región de los Altos de Jalisco se producen en promedio 1,796 millones de litros de leche cada año, lo que representa 68.2% del desempeño estatal.
Lamentó que anualmente entran a nuestro mercado 340,000 toneladas de leche en polvo extranjera, proveniente principalmente desde Estados Unidos, lo cual pone en desventaja a los productores nacionales que no cuentan con programas federales o políticas públicas para incentivar su desempeño.
Esto quiere decir que no hay apoyos en materia de presupuesto, subsidio, promoción al consumo y combate a la sequía, suponiendo dicho escenario una “clara desventaja” al momento de combatir con la ganadería internacional.
María del Refugio advirtió que de continuar la situación actual, el déficit de 30% que ya presenta nuestro país en cuanto a la producción de leche para satisfacer la demanda nacional, podría aumentar este año, resultando en costos operativos aún mayores, y precios más altos para los consumidores.