Los yogures aportan beneficios para la salud siempre y cuando se elijan los mejores. Entre estos beneficios se encuentran el aporte de calcio, grasa benéfica y proteína. Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor ha dado a conocer cuáles son los mejores yogures deslactosados en México.
El estudio de Profeco se realizó en diciembre de 2023 y entre 25 marcas se eligieron a los mejores yogures de estilo griego y delactosados.
Entre las pruebas realizadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se encuentran revisiones detalladas de su contenido de proteínas y azúcares, con el objetivo de brindar información precisa a los consumidores preocupados por su salud y nutrición.
Tras minuciosos análisis, la Profeco ha destacado los cinco mejores yogures griegos deslactosados que no solo cumplen con los estándares de calidad, sino que también presentan la menor cantidad de azúcares, proporcionando una opción más saludable para aquellos que buscan cuidar su dieta y bienestar.
Entre las marcas destacadas se encuentra Yoplai Skyr Griego, con su variedad de fresa, caracterizado por su bajo contenido en grasa y la ausencia de azúcares añadidos. Con un 4.6 por ciento de azúcares totales y un 9.5 por ciento de proteína en 100 gramos de producto, este yogur se posiciona como una opción sabrosa y nutritiva.
Otras marcas como Vitalínea y Danone también han sido reconocidas por su oferta de yogures griegos deslactosados de calidad. Presentando variedades naturales y endulzadas, estos productos ofrecen un equilibrio entre el contenido de azúcares y proteínas, brindando opciones para diferentes preferencias de sabor y necesidades dietéticas.
Es importante tener en cuenta las recomendaciones de la Profeco respecto al consumo de azúcares en exceso, ya que puede contribuir al aumento de peso y el riesgo de obesidad. Por lo tanto, se insta a los consumidores a revisar detalladamente las etiquetas de los productos y a prestar atención a las porciones recomendadas.
Además, se hace hincapié en la importancia de verificar la integridad del empaque y la fecha de caducidad antes de consumir cualquier producto lácteo, garantizando así la seguridad y frescura de los alimentos.