Los hogares cordobeses de bajos recursos que ya dejaron de comprar carne tampoco ingieren frutas y, en relación con las verduras, solamente comen papas y cebollas. Advierten por la inseguridad alimentaria.
En el marco de la caída en el consumo de alimentos básicos, a raíz de la inflación y el bajo poder adquisitivo, alertan sobre la carencia de nutrientes en la alimentación que tienen a diario las familias cordobeses de bajos recursos.
Para poner un ejemplo:antes un hogar consumía 24 litros de leche mensuales y ahora sólo 8.
Esto se suma a que ya prácticamente se dejó de consumir carne en dichos grupos familiares, los que ahora recurren al pollo, por ser un producto más barato.
El Centro de Almaceneros de Córdoba anticipó a Puntal que los hogares cordobeses ya no consumen frutas, para de alguna forma hacer rendir la plata, y que en relación con las verduras solamente ingieren papas y cebollas.
Todo ese combo hace que los nutrientes alimenticios caigan y que esas familias estén en lo que técnicamente se llama inseguridad alimentaria.
Por eso, a raíz de ese informe, se encendieron luces de alerta en torno de este tema.
“Hay una fuerte caída en la calidad alimentaria, o sea, tenemos un riesgo de inseguridad alimentaria, pero claro, son puntualmente esos productos, los básicos, los elementales, los más proteicos, que se dejan de consumir”, señalaron desde Almaceneros.
Según los especialistas, la inseguridad alimentaria es “un término que describe cuando alguien no tiene acceso o no puede comprar suficientes alimentos o suficientes alimentos nutritivos para su salud y bienestar general”.
Yesto está relacionado con el hecho de saltear comidas que se ha convertido en rutina en los hogares de bajos recursos.
Yen los hogares donde no se consume leche se la reemplaza por el mate cocido.