Actualmente, el consumo anual de queso per cápita en China es de 0,2 kg, o menos de media libra. Sin embargo, se prevé que esta cifra experimente un crecimiento gradual en los próximos años, ya que el mercado chino del queso está experimentando una importante actividad inversora.
“El bajo consumo per cápita, la expansión de restaurantes de servicio rápido, panaderías y tiendas de té, y la innovación de productos proporcionan una plataforma para un aumento gradual de la demanda de queso en China”, afirma Michelle Huang, analista de productos lácteos de Rabobank.
En su informe, Rabobank anticipa que la demanda de queso crecerá a una tasa compuesta de crecimiento anual (TCAC) del 9,1% de 2023 a 2030, con una demanda total de queso que alcanzará las 495.000 toneladas métricas en 2030. Según Huang, los motores de este crecimiento incluyen un aumento de la renta disponible entre los consumidores de clase media, el creciente apetito por las cadenas de restaurantes de servicio rápido de estilo occidental, y los nuevos usos del queso crema y la mozzarella, que condujeron a la creciente popularidad del queso en el canal de servicios de alimentos.
De 2012 a 2022, el informe señala que las ventas de queso en el servicio de alimentación representaron entre el 60% y el 75% del consumo total de queso, con unas ventas en 2022 que alcanzarán las 154.000 toneladas métricas.
“Estimamos que el crecimiento de las ventas de queso en el canal de servicio de alimentos promediará un 10,3% anual entre 2023 y 2030, con una demanda que alcanzará las 375.000 toneladas métricas en 2030”, dice Huang.
Además, es probable que la producción nacional de queso represente entre el 35% y el 45% del consumo total de queso, dejando una cuota del 55% al 65% procedente de las importaciones.
“Estimamos que las importaciones anuales de queso de China alcanzarán entre 270.000 y 320.000 toneladas métricas en 2030. Aunque las oportunidades comerciales siguen siendo favorables, el potencial de aumento de la producción nacional de queso podría afectar a nuestra previsión de crecimiento de las importaciones”, añade Huang.
A pesar de que el consumo de queso va en aumento, es probable que la oferta interna de China no pueda satisfacer sus necesidades, lo que ofrece a los comerciantes mundiales de queso la oportunidad de captar parte de esta creciente demanda. Sin embargo, el crecimiento previsto también depende del debilitamiento de la economía china.
“Unas condiciones económicas más débiles plantean riesgos a la baja para el crecimiento de la demanda”, señala Huang. “Aunque el consumo de queso tiene un largo recorrido de crecimiento, será sensible a los precios y al poder adquisitivo de los consumidores”.
