En el arranque de 2024 ingresaron 6.262 toneladas de productos lácteos por un valor CIF cercano a los USD 19,1 millones. Así lo reportó la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG con cifras recopiladas del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Este volumen es un 43,8 % menor a las 11.147 t que se importaron en enero de 2023 en tanto que el costo es un 54 % inferior a los USD 41,5 millones (valor CIF) que se registró hace un año.
Comparado con los años anteriores, los resultados del último informe muestran una reducción frente al primer mes de los años 2017-2023. El volumen es un 70,3 % menor al récord alcanzado en enero de 2020, que fue de 21.108 t. Hay que volver hasta 2016 para encontrar un volumen menor registrados en los primeros 31 días: 6.103 t.
El costo también fue menor al comparar con todos los eneros de 2017-2023, salvo el de 2018, cuando la importación de 7.521 t pero el valor CIF fue de USD 17,2 millones (el de este año fue un 10,8 % mayor). Esto se debe al precio promedio de la tonelada. Mientras que en enero de 2024 se ubicó en 2.046 dólares, en el mismo mes de 2018 fue de 1.288 dólares, un 60 % menor.
De acuerdo con Óscar Cubillos Pedraza, economista y jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, la industria acumuló una elevada cantidad de lácteos en el segundo semestre de 2023 y los tuvo represados anticipando la llegada del fenómeno de El Niño. Por este motivo, las compras en el arranque de 2024 no fueron iguales a las de inicios de años anteriores.
«El fenómeno de El Niño no entró en septiembre sino en diciembre y la leche que estaba en stocks (tuvieron que) sacarla, de lo contrario se vence. La pregunta es hasta cuándo aguantará la industria con esos inventarios en medio de este verano», adelantó el funcionario.
Los lácteos importados en enero de 2024
Así como ha sido la tendencia desde 2019, la mayor cantidad de producto importado en el inicio de este año fue la leche en polvo descremada con 2.676 toneladas por un valor CIF de USD 7,4 millones (38,7 %). No muy lejos está la leche en polvo entera con 1.810 por USD 7 millones (36,7 %). Esto quiere decir que solo en leche en polvo van casi 4.500 t por casi USD 14,4 millones.
El tercer puesto es para los lactosueros con 1.338 t por USD 1,4 millones (7,5 %), el queso fresco con 159 t por USD 1,3 millones (6,9 %), los demás quesos con 130 t por USD 1,1 millones (5,8 %), que cierra el top 5.
En la lista continúan queso fundido, queso rallado o en polvo, queso de pasta azul, grasa láctea anhidra o butteroil, yogur, leche líquida, las demás leches y natas y leche condensada, que suman el resto de toneladas 149 t y USD 851 mil (4,5 %).
Países de origen de las importaciones de lácteos
Como es habitual cada año, Estados Unidos arranca siendo el principal proveedor de lácteos con 3.662 toneladas, de las cuales 2.628 t son de leche en polvo descremada. En total se han destinado USD 10,6 millones (55,6 % de participación).
Otra tradición que se mantiene es ver a Bolivia en segunda posición. En enero se adquirieron de ese país 782 t de leche en polvo entera por USD 3 millones (16,1 %). Luego está Chile con 571 toneladas por USD 1,9 millones (10,3 %), Polonia con 300 t de solo leche en polvo entera por USD 1,2 millones (6,1 %) y Argentina con 257 t por USD 564 mil (3 %).
Otros países de donde provienen los lácteos son en su orden España, Francia, Italia, Alemania, República Checa, Dinamarca, Uruguay, Países Bajos, Suiza, México y China. Estos suman 690 t por USD 2,3 millones.