La inflación de mayo último fue de 4,2% y marcó así el quinto mes consecutivo de desaceleración, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) difundidos este jueves.

Siguió de esta manera la tendencia a la baja luego del alarmante 25,5% de diciembre, el 20,6% de enero, el 13,2% de febrero, el 11% de marzo y el 8,8% en abril.

El INDEC, además, informó que la inflación interanual fue del 276,4% y que, en los primeros cinco meses del 2024, la suba de precios acumuló un 71,9%.

La división con mayor incidencia en todas las regiones en mayo pasado fue “Alimentos y bebidas no alcohólicas” (4,8%), donde se destacaron los aumentos de “Verduras, tubérculos y legumbres”; “Leche, productos lácteos y huevos”; y “Aceites, grasas y manteca”.

Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), analizaron los datos oficiales en contacto con crónica.com.ar y observaron que el valor del pote de dulce de leche de 400 gramos pasó de los $2.229,21 en abril a $2.343,91 en mayo, o sea que experimentó un incremento de 5,1% mensual.

Para ese producto, además, el acumulado en 2024 fue de 101,3% y, en términos interanuales, el aumento fue de 351,2%; ambos muy por encima de los promedios para esos lapsos.

“Algunos buscan hasta terceras marcas y otros directamente lo evitan”, la palabra de los almaceneros

Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, confirmó este viernes la suba brutal registrada en el precio del dulce de leche, pero indició que sus números indican que, en lo que va del año, el alza fue del 69%.

“Estuvo en línea con la fuerte suba general de los lácteos: tuvo un incremento de 12% a principios de enero último; el 20 de ese mes, de 15%; 15% en febrero; 15% en marzo; 5% en abril; y, en mayo, otro 7%”, detalló el comerciante en diálogo con crónica.com.ar.

A su turno, Gustavo Mellad, dueño de un almacén ubicado en la localidad bonaerense de El Palomar, coincidió en contacto con este medio y también dijo que “todos” los productos lácteos subieron mucho.

Además, precisó que, para la venta al público, el pote de 400 gramos de un dulce de primera marca “sale $2.500, mientras que uno de segunda cuesta $1.400”.

Mellad amplió que “algunos clientes buscan segundas marcas y otros directamente lo evitan” al producto lácteo.

“Por eso, vamos incorporando más artículos de marca pyme (o segunda marca)”, dijo por su parte Savore.

En tanto, Liliana Alvero, dueña de un almacén situado en el situado en el límite de las localidades bonaerenses de Villa Luzuriaga e Isidro Casanova, contó a crónica.com.ar que sus clientes incluso “ya buscan hasta terceras marcas”.

“El tema del dulce de leche es tremendo. Al de primera marca la gente ya no lo compra como antes. Tuve que ir a marcas más bajas. Tengo una segunda marca más económica. Y también tengo una tercera opción; a ése dulce de leche no lo conoce nadie, pero es el que estoy vendiendo porque me lo pide la gente”, sostuvo.

¿A qué responde la fuerte suba del precio del dulce de leche?

Por su lado, el contador Hernán Letcher, director del CEPA, analizó los datos oficiales en conversación con este medio en relación al dulce de leche y sostuvo que “los precios de todos los lácteos aumentaron de manera significativa”.

“En el año anterior habían tenido un incremento más moderado; entonces, es posible que desde el sector indiquen que están compensando atraso”, expresó.

El profesional, no obstante, consideró “una arbitrariedad absoluta” al incremento interanual del dulce de leche, muy por encima de la inflación promedio, “sobre todo porque además va acompañado una caída de consumo muy importante”.

“Es posible que estén buscando compensar caída de consumo con precios”, insistió por último el presidente del CEPA.

Los almaceneros, sobre el fuerte desplome de las ventas: “No hay manera de que esto se reactive”

Savore, dueño de un local ubicado en la localidad bonaerense de Villa Sarmiento, manifestó que “la caída de consumo se registró mucho en el mes pasado”.

“Si bien veníamos trabajando medianamente bien en función a la baja de precios, el mes pasado se acentuó mucho eso de que el 15 es fin de mes. La caída fue importante”, lamentó.

Mellad, a su turno, expresó que “se nota en el día a día en el almacén que la gente no tiene plata, el deterioro del poder adquisitivo”.

Por último, sostuvo que, “si bien dejaron de subir últimamente los precios de los productos de consumo masivo, sube la luz, sube el agua, sube el colegio… Entonces, la fracción del sueldo destinada al consumo pasó a ser un cuarto. No hay manera de que esto se reactive”.

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