El empresario lleva ya 16 años trabajando en la compañía familiar. Dejó Perú con tan solo diez años, pero, pese a la distancia, asegura que siempre estuvo involucrado en el negocio de alguna forma u otra. “Desde chiquito me iba a la planta a producir quesos. De hecho, cuando compramos Yura, en 1994, yo tenía 14 años y, lamentablemente, a mi padre le dio un infarto y me tocó a mí hacer la toma de control. Siempre en las vacaciones había ese vínculo con el negocio familiar y sé lo que significa”, explica.

Claudio Rodríguez regresó al país a los 28 años para seguir el camino trazado por los dos fundadores del Grupo Gloria: su padre Jorge Rodríguez y su tío, Vito Rodríguez, quien falleció en 2022. Ambos empresarios llegaron a formar parte del listado de multimillonarios de Forbes del 2021, con fortunas de US$ 1.000 millones y US$ 1.400 millones, respectivamente.

El líder de la segunda generación hizo su carrera de pregrado en Oxford Brookes University. Además, realizó estudios de posgrado en Lancaster University, Columbia University y la Adolfo Ibáñez Business School. Rodríguez trabajó en PwC y en JP Morgan Chase & Co. en Londres y, en 2008, asumió como director de algunas empresas del grupo. “Quería trabajar afuera porque para mí era muy importante ver otras oportunidades y experiencias. Creo que me funcionó muy bien porque cuando trabajaba en banca estaba enfocado en Latinoamérica. Fue como un buen primer paso para empezar a entender la dinámica económica de la región y también conocer diferentes rubros”, cuenta el director ejecutivo del Grupo Gloria.

El grupo, que posee más de 33.800 empleados, se ha consolidado en las últimas décadas como un holding multilatino. Tiene hoy presencia en siete países de la región (Perú, Chile, Bolivia, Ecuador, Argentina, Colombia y Puerto Rico) en los sectores alimentos —especialmente en el rubro lácteo—, agroindustria, cementero, transporte, logística y energía. Según Claudio Rodríguez, su foco actualmente está puesto en la consolidación de sus operaciones. “Desde mi rol y con el enfoque que tenemos hoy, buscamos apostar por el crecimiento y la consolidación de las compañías que tenemos. Las últimas adquisiciones que hemos hecho nos permiten aprovechar sinergias y trabajar de una forma más ordenada y por división”, cuenta el director ejecutivo del Grupo Gloria.

El empresario se refiere particularmente a la compra de la compañía de productos lácteos chilena Soprole a la neozelandesa Fonterra en 2023 —por alrededor de 640 millones de dólares— y de la operación de lácteos y jugos de Ecuajugos a Nestlé Ecuador, anunciada en marzo de este año. En el último caso, se trata de una adquisición cuyo monto no ha trascendido y que debe ser aprobada por la Superintendencia de Competencia Económica del Ecuador, que le permite fortalecer su operación en el país vecino, donde opera Gloria Ecuador, tras la compra de la mayoría del accionariado de la local Leche Andina en el 2005. “Teníamos una posición pequeña en el mercado [ecuatoriano] y se dio esta oportunidad que esperamos nos catapulte a ser líderes en el país”, adelanta a Forbes Perú.

ORGANIZACIÓN POR DIVISIONES Y SINERGIAS

Respecto a la organización por divisiones, se trata también de un paso reciente del grupo, que opera con cuatro holdings paraguas del conjunto de sus empresas, el mayor de ellos el de alimentos: Gloria Foods, donde se incluyen Soprole y Gloria Ecuador, Gloria Colombia, Gloria Argentina, la boliviana Pil y la compañía puertorriqueña Suiza Dairy. “Como grupo, estamos organizados de una forma que cada división tiene una estrategia clara para seguir creciendo. Gloria Foods tiene como estrategia exclusiva la parte de alimentación y nutrición a nivel regional. La parte de cementos, como Holding Cementero del Sur, busca la consolidación entre Perú, Bolivia y Ecuador. En Coazúcar tenemos el mundo del agro, no solo la parte azucarera, sino también la agroexportación. Luego está Trupal [su unidad de cajas, papeles y flexibles]”, explica el empresario.

Dentro de cada división, como grupo, Rodríguez asegura que buscan aprovechar sinergias, que pueden darse incluso más allá de estos holdings. Como ejemplo del primer caso está el lanzamiento de la línea de productos sin lactosa en Perú Gloria Zerolacto. Se trata de una marca que, según detalla el empresario, ya está en Chile (con Soprole) y que decidieron llevar al Perú. “Nos pareció una propuesta de valor bastante interesante y nos permitió no solo relanzar esta categoría, sino ayudar a posicionar todas las líneas sin lactosa bajo el mismo paraguas”, cuenta.

Como segundo ejemplo de sinergias entre divisiones, Rodríguez menciona la instalación de una planta fotovoltaica de 31 MW en la planta de Yura en Arequipa —con una inversión de US$ 23 millones—, cuya experiencia podría aprovecharse en otras divisiones. “Toda esta experiencia nos está permitiendo aprovechar la misma sinergia en otras unidades”, afirma el empresario, quien explica que están buscando llevar tanques de frío con paneles solares a los ganaderos de su red de proveedores de leche.

Las previsiones de organismos multilaterales internacionales como el Banco Mundial y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) vaticinan un crecimiento económico para la región que no excede el 2,1%, no solo por los factores internacionales, sino también por cuestiones internas. En este contexto, Claudio Rodríguez asegura que están buscando eficiencias para ser más competitivos y aprovecharlas cuando lleguen tiempos “mejores”. “Nos estamos centrando en la parte de tecnología y eficiencia. En estas situaciones es cuando hay que ajustar la correa para, cuando vengan mejores momentos, aprovecharlos”, asegura.

Para que sus empresas alcancen su potencial de crecimiento, la innovación y la tecnología jugarían un papel clave. El empresario detalla que han avanzado bastante en la implementación de robots de automatización para agilizar los procesos del grupo y cada negocio está desarrollando diferentes apuestas en innovación.

BÚSQUEDA DE EFICIENCIA E INNOVACIÓN

En Leche Gloria, explica Rodríguez, han empezado a emplear data analytics en la parte comercial para que, cuando cada vendedor vaya al punto de venta, pueda tener información sobre las compras de la bodega y la zona, lo cual facilita mucho su gestión. También tienen un convenio con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) a través del cual tienen acceso a innovaciones en la industria láctea y están evaluando la utilidad de la tecnología blockchain para sus operaciones.

Claudio Rodríguez resalta también la posibilidad de trazar alianzas con startups para desarrollar nuevos proyectos en las compañías del Grupo Gloria. “Justo estuvimos en Silicon Valley recientemente y vimos el nivel de avance que están teniendo las pequeñas startups. Podemos tener buenas conversaciones con ellas. Tenemos ya un negocio industrial andando y muchas de esas empresas quieren probar sus ideas, pilotos y tesis y hay una oportunidad de abrir las puertas e invitarlas”, asegura Rodríguez, quien resalta que la innovación forma parte del ADN del grupo.

OPORTUNIDADES EN AMÉRICA LATINA

Otra de las moléculas que componen este ADN es su estrategia de adquisiciones para potenciar su presencia y acceder a nuevos mercados. Y en el escenario actual, el Grupo Gloria sigue atento a nuevas oportunidades. “Hemos crecido durante estos 50 años mediante adquisiciones y la coyuntura actual sí nos permite ver oportunidades. Si se generan, vamos a aprovecharlas”, dice el empresario. Estas oportunidades estarían no solo en las industrias donde tienen presencia. “Si permiten la integración vertical o buscar una eficiencia para aprovechar y apalancar al grupo, también lo veríamos”, reconoce.
En detalle, Rodríguez asegura ver cómo mercado interesante a Perú, pero matiza: “con visión de largo plazo”. “Hay proyectos que vienen, como el puerto de Chancay, que van a cambiar mucho la dinámica del mercado nacional en la parte de agroexportación. Va a abrir un mercado a China que es muy interesante. Al reducir los días de los fletes, van a venir más oportunidades”, cuenta, y añade que la agroindustria tiene mucho potencial para seguir aprovechando.

Más al sur, Claudio Rodríguez considera a Chile también como un mercado interesante, que el Grupo Gloria empezó a conocer más tras la compra de Soprole. “Es un país bastante competitivo y hay empresas muy buenas con equipos gerenciales muy buenos, que permitirían a las compañías capitalizar las eficiencias y oportunidades que se puedan dar”, dice.

Respecto a Europa y Estados Unidos, el empresario asegura que, si bien siguen evaluando ambos mercados —destinos de sus exportaciones—, actualmente no tienen planes para invertir en ambos. “Son otros países. Es una cultura muy distinta y creo que, por lo menos por experiencias pasadas, tenemos que conocer un poquito más los países nuevos para explorar oportunidades de inversión”, asegura quien a menudo resalta la cultura del grupo, que trasciende generaciones.

Ante la pregunta de qué quiere agregarle a esta cultura como director ejecutivo, Rodríguez no duda. Está convencido de que cometer errores es parte de la innovación y quiere que las personas que trabajan en el grupo no tengan miedo a equivocarse. “Hay que empujar a los equipos a probar cosas nuevas y, si se cometen errores, [debemos] buscar una solución. Siempre con énfasis en buscar mejoras”, asegura.

BALANCE DE UN AÑO CON SOPROLE

A finales de abril, Claudio Rodríguez asistió a su primera junta ordinaria de accionistas del gigante lácteo chileno Soprole, que el Grupo Gloria adquirió un año antes. Según los medios locales, aprovechó la visita al país vecino para reunirse con funcionarios de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales. Y, según Rodríguez, el balance de la adquisición hasta la fecha es positivo. “Estamos en una etapa de consolidación, pero muy contentos con la inversión. Creo que el equipo ejecutivo que hemos encontrado en la compañía es muy bueno”, dice el empresario, quien asegura que las buenas prácticas de Soprole pueden apalancarse dentro del grupo.
La compra de Soprole incrementó el indicador de endeudamiento de Leche Gloria, lo que implicó que Apoyo y Asociados modificara la perspectiva de estable o negativa de sus bonos corporativos en 2023.

Este año, sin embargo, la calificadora cambió de nuevo la perspectiva a Estable, ya que el grupo canceló el tramo en dólares del préstamo para adquirir Soprole y planea refinanciar el tramo en pesos este año, y mejoró su ratio de endeudamiento. En su informe, Apoyo y Asociados resalta el liderazgo sostenido en el mercado de lácteos de Leche Gloria (con un 76% de participación en leches industrializadas el año pasado) y la estabilidad de sus operaciones, factores también resaltados por Moody’s en la última clasificación de los bonos corporativos de la compañía. La agencia internacional destaca también sus inversiones en modernización y ampliación de sus plantas y su solvencia patrimonial.

En 2023, Soprole logró un crecimiento en ingresos del 13,1%, pero redujo su ganancia neta en un 9% por el mayor gasto en impuestos en el ejercicio frente al año previo, debido a efectos tributarios y financieros extraordinarios en 2022, según detalla la compañía en su memoria anual.

DATOS CLAVE

De enero a marzo, Leche Gloria redujo un 1,2% sus ventas netas frente al mismo periodo del año anterior (que fueron de S/ 967,6 millones), debido al menor volumen de ventas, pero logró una utilidad de S/ 55,6 millones, que supone un incremento del 112,17% frente al primer trimestre del 2023.

Un mayor volumen de ventas, el mayor precio unitario de sus productos y menores costos del carbón y de envases fueron algunos de los factores que contribuyeron al incremento de las utilidades de la cementera del grupo Yura en el primer trimestre, que fueron de S/ 63,3 millones y crecieron un 19,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Para Claudio Rodríguez, un negocio que no es sostenible no puede ser rentable y la compañía está buscando las oportunidades dentro de la sostenibilidad que tengan un impacto directo en la gestión del negocio. En el negocio cementero, asegura que resulta vital bajar la emisión de CO2 en sus procesos, mientras que, en alimentos y agroexportación, el foco está puesto especialmente en el uso del agua. En la información corporativa del grupo, mencionan que quieren reducir un 40% sus emisiones de CO2, pero no especifican en qué horizonte.