El sector ganadero en Ecuador está en una encrucijada, enfrentando múltiples crisis que impactan directamente la producción de carne y leche. Uno de los principales factores es la sequía, que ha afectado gravemente la producción de pasto en las provincias ganaderas como Guayas, Manabí y El Oro.
De acuerdo con la Agencia EFE, los pequeños productores han sido los más afectados, ya que dependen casi exclusivamente de los pastos para alimentar a su ganado. La producción de leche ha caído hasta en un 40%, y el costo de los alimentos alternativos ha incrementado en un 30%, lo que ha puesto en riesgo la subsistencia de los ganaderos. Este país, de 16 millones de personas, cuenta con un hato bovino de 3.7 millones de cabezas y produce al año cerca de 6 millones de litros de leche (fuente: Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (ESPAC), abril 2024)
A la crisis climática se suma otro problema creciente: el abigeato, que ha aumentado en diversas regiones del país, afectando tanto a pequeños como a medianos productores. El abigeato se ha convertido en una de las principales preocupaciones del sector ganadero, ya que los robos, que generalmente ocurren en la noche, no solo generan millones de pérdidas económicas directas, sino también inseguridad para las comunidades rurales.
Aunque el gobierno ecuatoriano ha implementado algunas medidas de seguridad, los ganaderos señalan que los esfuerzos no han sido suficientes para combatir este flagelo de manera efectiva.
El impacto del abigeato en Ecuador refleja tanto las pérdidas económicas directas como la capacidad de los ganaderos para invertir en la mejora de sus fincas. Muchos productores han tenido que invertir en cercas más altas y sistemas de vigilancia, lo que incrementa sus costos operativos en un contexto ya difícil debido a la sequía.
El panorama ganadero en la región Caribe colombiana
En Colombia, la ganadería también enfrenta retos similares a los de Ecuador, especialmente relacionados con el cambio climático y el abigeato. Las regiones ganaderas colombianas, como el Cesar y la Costa Caribe, han visto una disminución en la producción de pasto debido a periodos prolongados de sequía, lo que ha afectado tanto a la ganadería de carne como a la lechera. Además, el abigeato sigue siendo un problema constante, especialmente en las zonas rurales más alejadas de los centros urbanos.
Los ganaderos colombianos también han tenido que invertir en sistemas de seguridad para proteger sus fincas de los ladrones de ganado, lo que ha elevado los costos de producción y afectado la competitividad del sector.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, tanto en Ecuador como en Colombia, el sector ganadero ha mostrado resiliencia. Ambos países han comenzado a implementar prácticas más sostenibles, como el uso de sistemas silvopastoriles y la rotación de pastos, lo que ha permitido mitigar en parte los efectos del cambio climático. Además, en ambas naciones, las asociaciones ganaderas han trabajado con los gobiernos para implementar políticas de apoyo que mejoren las condiciones del sector.
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