Así lo señaló Rafael Gómez, de la finca Buenos Aires, en Risaralda, que se caracteriza por el manejo de las pasturas y los sistemas de rotación de potreros, en una nota con Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica.

En cuanto al manejo de las pasturas explicó que primero se debe hacer una buena fertilización y hacer una adecuada rotación con cinta para que el ganado esté comiendo fresco constantemente. “Con la rotación, manejando una cinta, podemos evitar pérdidas de comida porque como está rotando en cuadros más pequeños, el ganado lo va a aprovechar al máximo, entonces va a haber mejor consumo”.

En la finca se lleva a cabo el pastoreo rotacional que es un sistema intensivo de manejo de pasturas que permite el máximo aprovechamiento de la comida en periodos cortos, permitiendo así un tiempo adecuado para la recuperación.

El tiempo de descanso de estos potreros está entre 18 y 20 días por estar en trópico bajo como es el lugar donde se localiza esta finca, además esto aplica para el pasto estrella que es el predominante allí y es el plazo que necesita para que las vacas den una buena cantidad de leche y esté en muy buena condición corporal.

Además, del pasto estrella allí también se cuenta con pasto mombasa que, en opinión del experto, es muy bueno para la conversión en leche por parte de la vaca, aunque considera que es un poco mejor el estrella.

Así mismo, indicó que otra de las ventajas del estrella es que sufre muy poco de plagas, “a veces llega un gusano que se llama el gusano ejército y es por temporadas y ese s lo ataca muy duro, pero es muy fácil de controlar y da una vez al año”.

Manejo de potreros

Después que las vacas salen de un potrero se fertiliza a los dos o tres días y para ello se utilizan 100 kilos de abono o de urea por hectárea. Si se tiene un verano muy extenso se fumiga con fertilización foliar y control de plagas y se controlan malezas.

En la finca se tienen 170 animales en producción que les arroja entre 2.800 y 2.900 litros diarios de leche y la idea es aumentar a 200 vacas para alcanzar de 3.000 a 3.100 litros diarios,

Además del pasto, los animales se suplementan al momento del ordeño de acuerdo con la cantidad de leche que cada una produzca. Allí tienen vacas de 40 litros diarios de ahí para abajo de 30 y de 20. Como en la finca se hacen reemplazos entonces se le da la oportunidad a una novilla de 15 litros que al segundo parto puede subirse a 20 o 25.

Concluyó señalando que para lograr una buena producción la clave está en la genética, el manejo, la buena calidad de las pasturas y la adecuada suplementación.

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