“La emergencia permitirá mayor flexibilidad en el personal, contratación y normativas necesarias para enfrentar el brote. Aunque el riesgo para la salud pública sigue siendo bajo, tomaremos todas las medidas necesarias para contener la propagación del virus”, afirmó la autoridad local en un comunicado oficial.
Impacto en la industria agrícola
El brote, que comenzó en marzo de 2024 con detecciones en Texas y Kansas, se extendió rápidamente. Desde agosto, más de 640 granjas lecheras en California reportaron casos positivos, afectando una industria que lidera la producción de leche en Estados Unidos. El Departamento de Alimentos y Agricultura de California (CDFA) implementó pruebas exhaustivas y cuarentenas en más de 985 granjas para contener la situación.
Además, se realizan miles de pruebas semanales en animales, y se ha intensificado la vigilancia en aves y ganado en las zonas afectadas.