El aumento de los precios de los alimentos de alta calidad basados en proteínas como la soja ha aumentado significativamente los costes de nutrición en los últimos años. “Además, existe un riesgo real de que los precios sigan aumentando o que los concentrados ricos en proteínas escaseen debido a conflictos bélicos o eventos extremos debido al cambio climático”, según señala Efe en función del artículo publicado en la revista ‘Animal: The international journal of animal biosciences’.
En este sentido, en el marco del proyecto europeo Smarter, acrónimo de su título en inglés ‘Small Ruminants Bbreeding for Efficiency and Resilience’, se han evaluado dos estrategias encaminadas a reducir los gastos asociados con la energía y los piensos mejorando el rendimiento económico de la industria láctea.
Por un lado, han observado los efectos de la restricción de proteína nutricional durante la prepubertad sobre el rendimiento lechero, la eficiencia alimentaria y el transcriptoma de la leche en la primera lactación, demostrando que esta restricción no afectaría significativamente estos rasgos.
Por otro lado, han investigado los cambios transcriptómicos de la leche asociados con la eficiencia alimentaria divergente en ovejas lactantes, descifrando la biología detrás de este rasgo a través de diferentes índices y proporcionando un conjunto de biomarcadores que podrían usarse como indicadores de la eficiencia alimentaria.
No en vano, la ganadería ovina lechera desempeña un papel económico importante en los países mediterráneos, ya que proporciona oportunidades de empleo y asegura la población en las zonas rurales.