Los individuos del Neolítico (3975–3790 cal. BC) en Europa tenían generalizado el uso muy temprano de la leche para la producción de queso y otros derivados lácteos, debido a que, por lo general a nivel genético, no tendrían la capacidad de digestión y absorción completa de la lactosa.
Así lo concluye un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sobre la digestión de la lactosa en el campo de la biología evolutiva humana. Para entender el contexto del Neolítico europeo, el trabajo, publicado en ‘World’, aborda dos enfoques diferentes: un análisis genético y una revisión bibliográfica sistemática.
Por un lado, los investigadores analizaron tres individuos del yacimiento de La Feixa del Moro (Pirineos) desde el punto de vista genético y verificaron que uno de los individuos ya tendría la variante para la tolerancia a la lactosa, aunque de forma “muy humilde”.
Por otro lado, se realizó una revisión sistemática de la literatura de diferentes necrópolis de la península ibérica, las islas británicas y el centro de Europa. La mayoría de los individuos de este período no parecían exhibir la información genética relacionada con la digestión de la lactosa, pero se verifica una amplia utilización de derivados de la leche como el queso.
Ambas informaciones en conjunto dan una “curiosa perspectiva” de ese periodo en Europa, siendo posible que esas poblaciones al tener dificultad para digerir la lactosa, “hayan optado por el consumo de queso”, por ejemplo, ya que tiene un reducido contenido en lactosa, aporta “muchas más calorías, la forma de transportar es mucho más sencilla que el transporte de leche, y tiene una vida útil mucho más larga”, explicó la investigadora de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología Cláudia Gomes.
Gomes dijo que da una visión “global, por primera vez, de cómo serían los individuos del periodo Neolítico”. El siguiente paso, según avanzaron los investigadores, considerando los resultados de la Feixa del Moro, es averiguar si los individuos neolíticos de la Península Ibérica siguen el patrón general de intolerancia a la digestión de la lactosa, o si, por otro lado, la variante genética observada en el individuo de los pirineos ya existía en poblaciones neolíticas ibéricas.
Además de la UCM, en el trabajo participan el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos, la Universidad Peruana Cayetano Heredia, ReGiraRocs S.L.U, la Institucion Milá y Fontanals en Humanidades (IMF) y las universidades Autónoma de Barcelona y Santiago de Compostela.
(SERVIMEDIA)26-FEB-2025 11:42 (GMT +1)AGG/gja
© SERVIMEDIA. Esta información es propiedad de Servimedia. S