La Cooperativa Láctea de Carmelo se declaró en quiebra tras arrastrar una crisis interna durante años, dejando a más de 100 trabajadores sin empleo.
Baja producción de leche y estrategias fallidas
El productor remitente Sebastián Perrachón aseguró que Calcar arrastraba la crisis desde hacía varios años, a raíz de decisiones estratégicas fallidas, su estructura salarial y sucesivos problemas de financiamiento. “La situación de Calcar ya (era) sabida desde tiempo atrás, que por algunas negociaciones o decisiones de infraestructura en algún momento, siempre ha estado peleando su situación financiera” para poder hacer frente a sus obligaciones.
“Últimamente, dado que ya se habían retirado muchos productores hace años atrás, se estaba reestructurando a atender lo que era estrictamente el mercado interno dada la baja producción de leche que tiene”, señaló el tambero, quien sostiene que la situación se agravó a partir de la primavera, especialmente en la venta de quesos.
En ese sentido, Perrachón entiende que hoy la empresa es “un muerto” tras declararse en quiebra, debido a que la crisis financiera venía obligando a los productores a derivar toda o parte de su producción a otras plantas, dejando a Calcar progresivamente sin leche para funcionar.
“Era una fuente de trabajo muy importante para Tarariras”
Asimismo, Marco Mariotta, productor lechero de Tarariras (Colonia), quien no remitía a Calcar, se mostró preocupado por el impacto que tendrá en la zona el cierre de la planta. “Con lástima por lo que representaba Calcar para la zona, una marca bastante prestigiosa, con muy buenos productos y una fuente de trabajo muy importante para la ciudad de Tarariras”, precisó.