La organización recuerda que hace una década ya expuso a la entonces Consejera de Agricultura y a su equipo un informe detallado sobre la situación económica y emocional que sufrían los ganaderos de extensivo, afectados por una elevada carga burocrática y por el sacrificio de un gran número de animales.
En dicho informe, la Fundación Savia advertía de que el fracaso del plan se debía en gran medida a la falta de control de la fauna silvestre, en particular de jabalíes y ciervos, considerados principales reservorios del bacilo de la tuberculosis.
Tras no obtener respuesta de la Administración, la Fundación publicó un artículo en medios nacionales alertando de que «algo se hace mal si la prevalencia aumenta pese a los miles de sacrificios». Diez años después, consideran que su diagnóstico se confirma: la persistencia de la enfermedad en fauna salvaje hace inviable la erradicación de la tuberculosis actuando únicamente sobre el ganado bovino.
La Fundación Savia destaca que Andalucía concentra el 30% de los rebaños positivos y el 40% de los sacrificios de animales a nivel nacional, pese a representar solo el 6% de las explotaciones de bovinos y el 8% del censo nacional sometido al programa de erradicación. Además, subraya que la región presenta la mayor prevalencia de tuberculosis en fauna silvestre, afectando al 60% de los jabalíes y al 30% de los ciervos analizados.
Ante esta situación, la organización insiste en que es necesario actuar también sobre la fauna silvestre afectada, además de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones ganaderas. Reclama que se reoriente el actual Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis hacia un Programa de Control de la Tuberculosis Animal, que consideran más viable.