La crisis de la cooperativa láctea Calcar volvió al centro del debate político tras la comparecencia de las autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) ante la Comisión de Asuntos Laborales del Senado. El ministro Juan Castillo denunció la gravedad de la situación: “Siguen sin cobrar el salario, los trabajadores siguen sin saber qué va a pasar con el futuro de la empresa, de la industria, del trabajo y de la situación de Tarariras en su conjunto”.
Durante la sesión legislativa, celebrada este jueves, el MTSS presentó un panorama preocupante del conflicto laboral en el sector lácteo, con foco en la planta de Calcar. La cooperativa arrastra desde hace meses problemas financieros que han impedido el pago de sueldos y generado incertidumbre entre sus empleados.
El ministro subrayó que el caso no solo compromete el porvenir de la compañía, sino también el tejido social de toda la localidad. Tarariras, cuya economía gira en buena medida en torno a Calcar, enfrenta así un desafío que trasciende lo estrictamente empresarial. “Nos preocupa el futuro del trabajo y de la industria láctea en la zona”, insistió Castillo al salir del encuentro con los senadores.
Las autoridades del MTSS buscaron “explicitar y desarrollar un poco más los contenidos” de este y otros conflictos sectoriales, con el objetivo de avanzar en soluciones a través del diálogo social. Sin embargo, hasta el momento no se han anunciado medidas concretas para revertir el deterioro financiero de la cooperativa ni para garantizar los derechos salariales de los trabajadores.
El ministerio reiteró su compromiso con la búsqueda de salidas consensuadas y llamó a profundizar el intercambio entre todos los actores involucrados. La situación de Calcar, no obstante, se mantiene como uno de los focos más críticos dentro del mapa laboral nacional.