En su informe Robot de ordeño: impactos técnicos, económicos y laborales, el instituto de ganadería francés Idele analiza las consecuencias del cambio al sistema de ordeño robotizado de las ganaderías en aspectos como producción de leche, tiempo de trabajo y manejo del ganado, alimentación y racionamiento, sistema forrajero y rotación de cultivos y coste de producción y beneficio disponible.
“Las salas de ordeño siguen siendo mayoría en Francia pero cada vez hay más robots instalados”, reconoce el Institut de l’Elevage. Analizando el parque de máquinas de ordeño del país en 2023, los robots de ordeño representaban el 18,9% frente al 55,7% de salas de ordeño, aunque el 72% de las nuevas máquinas de ordeño instaladas ese año fueron ya robots.
De 2014 a 2022 el porcentaje de granjas con robot de ordeño se ha duplicado, pasando del 10 al 20%. La falta de mano de obra en las ganaderías es el principal impulsor de la instalación de robots de ordeño en las granjas francesas.
Analizar caso a caso
“Hay que tener en cuenta muchos parámetros para medir el impacto de instalar un robot de ordeño en una explotación y deben estudiarse específicamente para cada caso”, indican las técnicas del Idele Mathilde Jouffroy y Gwendoline Elluin, autoras del estudio.
“Los análisis que aquí se presentan pretenden ser una guía para la reflexión, ejemplos de enfoques sobre los que construir, pero los resultados en cada caso son específicos de cada ganadería”, insisten.
- ¿Mis vacas producirán más?
- ¿Se deben espaciar los partos?
- ¿Debemos adaptarnos con antelación?
- ¿Qué pasará con la calidad de la leche?
- ¿Mis vacas van a poder seguir pastando lo mismo?
- ¿Sistema de tráfico guiado o libre?
- ¿Cómo evolucionará la ración?
- ¿Puedo usar cereales en el robot?
- ¿Cuál es el coste operativo de funcionamiento del robot?
- ¿Cuál es la vida útil de un robot?
- ¿Cuánto cuesta un robot?
- ¿Qué inversiones tengo que hacer en paralelo?
Mayor eficiencia de la mano de obra
Los investigadores del instituto francés concluyen que en materia de mano de obra, las granjas con robot tienen la misma carga de trabajo que las que poseen sala de ordeño, aunque la distribución del tiempo a lo largo de la jornada laboral cambia, dedicando más tiempo al monitoreo y menos a tareas de limpieza y ordeño.
Por contra, el ganadero con robot debe soportar la «carga mental» que supone la posibilidad de ser avisado a cualquier hora del día ante un problema en el robot, debe adaptarse a su funcionamiento y dominar las nuevas tecnologías.
La implantación de robot requiere de un mayor dominio de las nuevas tecnologías por parte de los ganaderos
«En un sistema robotizado se requieren aproximadamente 2 horas para realizar las siguientes tareas, al menos por la mañana y por la tarde (excluidas las alertas): 5 minutos para la visualización de los datos en el ordenador sobre producción individual y del rebaño y consulta de alertas de retrasos, celos, conductividad, etc; de 5 a 15 minutos para meter atrasos; 25 minutos para mirar vacas con alertas y 15 minutos para lavado y mantenimiento de la zona del robot”, detallan.
En granjas con robot, los tiempos de consulta de datos se distribuyen generalmente en franjas horarias de 10 a 15 minutos, de 2 a 4 veces al día
La comparación de datos técnicos y económicos entre ganaderías con sala de ordeño y robot en 126 explotaciones monitorizadas entre 2010 y 2019 arroja las siguientes conclusiones:
- las ganaderías con sala de ordeño disponían de una media de 1,71 trabajadores frente a 1,61 de las granjas con robot.
- un empleado en una granja con sala de ordeño producía 310.145 litros de leche, frente a los 405.053 de un empleado en una granja con robot.
Impacto del robot sobre el sistema lácteo y los cultivos
En cuanto a la producción y calidad de la leche, la media por lactación en explotaciones con sala es de 7.838 litros, frente a los 8.292 en robot, aunque la producción de sólidos desciende: 4,02% de grasa y 3,31% de proteína en sala frente a 4,00% y 3,29% en robot. En cuanto a la calidad higiénico-sanitaria, las células aumentan en robot (226.000 en sala frente a 257.000 en robot), pero los gastos veterinarios se reducen: 14,95€ por tonelada de leche en sala frente a 14,27€ en robot, debido a una mayor disponibilidad de datos, que permiten una anticipación en la detección y tratamiento de enfermedades.
Es difícil producir más de 650.000 l/año por unidad de ordeño robotizado sin que aumenten los problemas
“La producción que logre una granja con robot dependerá de la saturación del robot y del nivel de producción previo de la explotación antes de la instalación del robot”, afirman las autoras del estudio, aunque consideran que “un robot con 2.200-2.300 litros de leche al día alcanza su techo».
“Es difícil producir más de 650.000 l/año por unidad de ordeño robotizado y cuanto mayor porcentaje de ocupación tenga el robot, más atrasos de animales. Además, eso hace que las averías sean más regulares y que el tiempo de guardia aumente”, añaden.
Mayor grado de intensificación
La comparación del sistema de alimentación en ganaderías con sala de ordeño a respecto de granjas con robot muestra que tras la instalación del ordeño robotizado disminuye la cantidad de hierba en la ración y aumenta la cantidad de concentrados, incrementándose de 1.698 kg de pienso por vaca y año a 2.131 kg.
La carga ganadera se incrementa ligeramente en explotaciones robotizadas (2,17 vacas por hectárea frente a 2,07 en sala de ordeño) y la producción media de leche por hectárea de superficie agrícola se sitúa en 8.877 litros en granjas con sala de ordeño y en 10.518 en granjas con robot.
El consumo de pienso por vaca se incrementa un 25% al pasar de sala de ordeño a robot
La mayor intensificación de las granjas robotizadas deriva también en una mayor dependencia de insumos externos, dado que el coste de los alimentos comprados pasa de 91,93€ por tonelada de leche producida a 107,49€.
En las granjas lecheras francesas, que habitualmente cosechan importantes cantidades de cereales para autoconsumo, el paso a robot les obliga a depender más de concentrados comprados, reduciendo el porcentaje de consumo de cereales propios.
Menos pastoreo
Las autoras del estudio centran buena parte de su trabajo en el impacto del robot de ordeño en el sistema de alimentación de la granja, la evolución de la proporción de pastos en la dieta de las vacas y los impactos en la ración de alimentación en el comedero.
El cambio a robot implica un descenso en el pastoreo y un aumento de los forrajes conservados y del pienso. A mayores, el porcentaje de superficie agrícola destinada a producción de hierba desciende del 66% en explotaciones con sala al 57% en ganaderías con robot.
Al instalar robots de ordeño a menudo se reduce la proporción de hierba en la ración
“Para explotaciones en extensivo donde la proporción de pastoreo disminuirá con la robotización del ordeño se desencadenan una serie de cambios estructurales en la granja, ya que menos pastoreo implica más forraje en el comedero, mayor necesidad de redimensionar silos y áreas de forraje y también un aumento de os volúmenes de purín y mayor capacidad de almacenamiento”, argumenta el estudio del Idele.
En granjas en pastoreo se prevén más costes de mecanización e inversiones adicionales
“ ¿Qué pasará con las zonas que antes estaban dedicadas al pastoreo si no se pueden mecanizar?”, se preguntan las autoras del informe, que proponen el establecimiento de otro rebaño paralelo con el que hacer pastoreo, como por ejemplo novillas o ganado de carne.
Incremento de costes de producción y menor renta disponible debido a los costes de amortización
Los costes de producción se incrementan en granjas con ordeño robotizado debido al coste de alimentación (+ 18€/1.000 litros de leche producidos), de fertilización de cultivos (+ 2€/1.000 litros) y de productos de limpieza (+ 5€/1.000 litros).
A mayores, también se incrementan los consumos de agua y electricidad (+ 2€/1.000 litros), el coste del mantenimiento del robot (+13€/1.000 litros a respecto de la sala). Estos gastos se ven compensados con el ahorro en mano de obra y costes de personal (- 24€/1.000 litros).
El mantenimiento del robot supone 1,3 céntimos en litro, más medio céntimo para los productos de limpieza, y el cose de alimentación del ganado se incrementa en 1,8 céntimos por litro, pero se ahorran 2,4 céntimos en personal
El mantenimiento de un robot supone un coste anual de 8.000€ y el gasto en consumibles y productos de limpieza se incrementa en 3.000€ a respecto de una sala.
Entre los costes de inversión, hay que tener en cuenta el coste de adquisición e instalación del robot (unos 185.000€) más los costes de albañilería en la adaptación del establo.
En total, en las granjas que instalan un robot se produce una disminución de la renta disponible, cuantificada por Idele en el caso francés en 35.800€ al año o 57€/1.000 litros de leche producidos.