La primera mitad del año exhibe declive en tambos, stock y exportaciones según SENASA, con impacto directo en la cadena láctea.
Merma en los tambos y rebaños
Los últimos datos del SENASA reflejan una caída alarmante: menos tambos activos y una disminución en el número de vacas lecheras en las principales cuencas pampeanas, lo que encendió la preocupación de los productores y analistas del sector lechero argentino.
Producción bajo presión y consumo interno ajustado
La reducción del rodeo principal impacta directamente en la producción total de leche. En paralelo, se observa una tendencia a la baja en el consumo interno, lo que agrava márgenes y complica la estabilidad industrial de los tambos.
Exportaciones con menor peso específico
A pesar de enfrentar desafíos logísticos y cambiarios, la participación de las exportaciones lácteas en el volumen total ha retrocedido. Esta contracción en el acceso a mercados externos afecta la generación de divisas y la sustentabilidad del sistema.
Factores estructurales y contexto macroeconómico
El escenario también está marcado por costos altos (alimentos, fertilizantes, energía), condiciones climáticas erráticas y limitaciones en el acceso al crédito. El contexto económico nacional no favorece la inversión, lo que limita la renovación del rodeo y la adopción de tecnologías.
Urge plan integral para revertir la situación
Expertos coinciden que sin una estrategia que incluya financiamiento adaptado, medidas fiscales y apoyo al tamboreo familiar, la tendencia negativa podría consolidarse. Recuperar tambos, reactivar exportaciones y apuntalar la demanda interna son pilares para fortalecer la lechería ante un año complejo.
Fuente: Diario La Opinión – Inquietantes indicadores de la lechería transcurrida la primera mitad del año