Sindicatos anuncian nuevas medidas de fuerza ante la negativa de negociación tripartita por el cierre de planta.
La industria láctea uruguaya se encuentra en un punto crítico, con la Asociación de Obreros y Empleados de CONAPROLE (AOEC) intensificando sus medidas de protesta ante la falta de una mesa de negociación tripartita. El sindicato ha denunciado públicamente que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) aún no ha convocado una reunión clave que involucre al gobierno, la empresa y los trabajadores. Esta escalada del conflicto surge directamente del persistente desacuerdo sobre el futuro de la Planta 14 en Rivera, cuyo cierre ha sido una decisión unilateral de la gigante láctea uruguaya.
A partir del próximo lunes, los operarios de CONAPROLE comenzarán a trabajar bajo riguroso reglamento, una medida de presión inicial. Si no se concreta la esperada reunión tripartita, la situación se agravará a partir del martes con paros de dos horas por turno. La AOEC no solo busca respuestas por el cierre de la planta de Rivera, sino que también está gestionando encuentros con diversos grupos parlamentarios y otras carteras ministeriales, buscando un apoyo más amplio para su causa y soluciones integrales a la crisis laboral.
La Comisión de Conflictos del sindicato se reunirá el próximo lunes para ultimar los detalles de las medidas de fuerza, culminando con una asamblea general decisiva el jueves 24 de julio. Además, la AOEC planea llevar a cabo una serie de campañas de sensibilización a lo largo del mes, incluyendo movilizaciones conjuntas con otros gremios industriales, como la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) y la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), buscando maximizar el impacto de sus reclamos.
Este nuevo capítulo en el conflicto laboral sigue a una huelga de 24 horas que ya generó importantes repercusiones en la cadena de valor láctea. Dicha medida provocó la pérdida de leche en algunas explotaciones ganaderas y largas filas de camiones, debido a la ralentización en la recepción de materia prima. La magnitud de estas acciones previas subraya la capacidad del sindicato para afectar la cadena de suministro láctea y pone de manifiesto la urgencia de una resolución.
La situación es motivo de creciente preocupación para todo el sector lácteo, especialmente para los productores. La Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) ha expresado su inquietud ante la posibilidad de que la intensificación de las protestas sindicales genere “problemas mayores a nivel de la producción primaria”. Este escenario de tensión entre el gremio y CONAPROLE, con el gobierno como mediador ausente, augura un panorama complejo para la lechería uruguaya en las próximas semanas.
Fuente: El País