La láctea uruguaya busca revertir pérdidas millonarias con un drástico plan que impacta en su plantilla y genera conflicto.
Claldy anuncia drástica reestructuración con 50 despidos
La empresa láctea uruguaya Claldy ha anunciado un plan de reestructuración que generará un fuerte impacto social: el despido de 50 trabajadores de su plantilla, que actualmente asciende a 204 empleados directos, incluyendo zafrales. Esta medida, justificada por la compañía debido a “problemas y pérdidas” acumuladas, busca revertir una compleja situación financiera. La deuda actual de la empresa se estima en US$ 15 millones, una cifra que, aunque menor a los US$ 20 millones de pasivo registrados en 2023, sigue siendo un desafío significativo para la industria láctea uruguaya.
Un cambio en las “formas de producción y trabajo” en el horizonte
Más allá de los despidos, el plan de Claldy también contempla un “cambio en las formas de producción y trabajo”. Si bien los detalles específicos de estas modificaciones aún no han sido comunicados por la empresa, esta declaración sugiere una profunda transformación operativa. En 2023, la compañía ya había propuesto una reestructura que implicaba 70 despidos, aunque en aquella ocasión se lograron acuerdos con el sindicato para mitigar parte de las cesantías. La actual propuesta, por su magnitud, promete generar un debate intenso sobre la eficiencia productiva y la gestión laboral en el sector.
Sindicato y Ministerio de Trabajo en alerta ante la situación
La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), el sindicato que agrupa a los empleados de Claldy, y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) han estado activamente involucrados en reuniones tripartitas para abordar esta delicada situación. El gobierno ha expresado su compromiso de “monitorear la situación” y “apostar al diálogo” como vía para encontrar soluciones. Por su parte, el sindicato ha manifestado su intención de generar todos los ámbitos de negociación posibles para intentar evitar los despidos, buscando proteger las fuentes de trabajo en un sector clave de la economía uruguaya.
Conflicto sindical: malas prácticas y nuevas tecnologías
El desencadenante de la reunión más reciente entre las partes fue una serie de medidas gremiales adoptadas por la FTIL, sumadas a denuncias de malos tratos por parte de altos cargos de la empresa. Este conflicto sindical se entrelaza también con la incorporación de nuevas máquinas, financiadas por el Fondo de Reconversión de la Industria Láctea. La tensión entre la necesidad de modernización y la preocupación por la estabilidad laboral es un reflejo de los desafíos que enfrenta la industria láctea uruguaya en su búsqueda de competitividad.
Impacto en el sector lechero uruguayo: un precedente preocupante
Aunque el documento no profundiza en el impacto general de esta reestructuración en el sector lácteo uruguayo, la situación de Claldy es un claro indicador de las presiones que enfrentan algunas empresas del rubro. Los despidos masivos y los cambios en las formas de trabajo podrían sentar un precedente preocupante para otras compañías que buscan optimizar sus operaciones en un mercado global cada vez más exigente. Para los productores lecheros y la agroindustria en su conjunto, la estabilidad de las industrias es fundamental para la sostenibilidad de toda la cadena de valor.