El Instituto Nacional de Colonización de Uruguay completa una adquisición histórica en el departamento de Florida e invierte en diez modernos sistemas de riego, una movida estratégica para potenciar la producción lechera de productores familiares.
El sector agropecuario de Uruguay ha dado un paso fundamental hacia la modernización. El Instituto Nacional de Colonización (INC) ha finalizado la compraventa de la emblemática estancia “María Dolores”, una propiedad de 4.404 hectáreas ubicada estratégicamente en el corazón de la cuenca lechera de Florida. Esta adquisición no solo aumenta el patrimonio del INC, sino que también representa una inversión clave con un alto impacto social y productivo, destinada a fortalecer a la producción lechera local y a sus productores más pequeños.
La negociación de esta propiedad, concretada a través del mecanismo de derecho de preferencia del INC, incluyó un valioso activo tecnológico: diez sistemas de riego, cuya propiedad fue asegurada antes de la firma final. La incorporación de esta infraestructura es un pilar central del proyecto, ya que garantiza que el 25% del área de la estancia ya cuente con riego. Este es un factor crítico en una región donde la variabilidad climática y las sequías son una amenaza constante para la disponibilidad de forraje y la estabilidad de la ganadería lechera.
El plan de gestión para “María Dolores” es ambicioso y colaborativo. La estancia se organizará en tres áreas clave: tambos dedicados a la producción de leche, un sector de producción de forraje y otro para la recría de terneras. Este esquema permitirá que la propiedad se convierta en un centro de apoyo para los productores familiares de la zona. En un modelo de sinergia, las tierras de “María Dolores” proveerán el forraje y la recría, liberando así los predios de los productores para que puedan destinar más superficie al pastoreo de sus vacas lecheras.
El impacto económico de esta iniciativa es extraordinario. Se estima que este proyecto beneficiará directamente a unos 200 productores familiares que carecían de la escala necesaria para competir. Al tener acceso al forraje y a la recría, podrán aumentar significativamente el tamaño de su rodeo, lo que se proyecta que duplicará su producción lechera anual. Según el presidente del INC, esta expansión representará un aumento en la remisión de leche a la cooperativa Conaprole, demostrando que el proyecto “se paga solo” a través de la rentabilidad que genera.
En resumen, la adquisición e inversión en “María Dolores” es un modelo de desarrollo agrícola que combina la redistribución de la tierra con la modernización tecnológica. Al empoderar a los productores más pequeños con acceso a infraestructura y servicios clave, el INC de Uruguay no solo fomenta la equidad, sino que también impulsa la productividad y la competitividad de la industria láctea nacional. Es una estrategia innovadora que asegura un futuro más resiliente y próspero para el campo uruguayo.
Fuente: TodoElCampo.com.uy