Ciento treinta ganaderos de la región de Cundinamarca, Colombia, participan en un programa de capacitación que busca fortalecer sus prácticas productivas, promoviendo la producción sostenible y la adaptación al cambio climático.
La industria ganadera de Cundinamarca está dando un paso estratégico hacia el futuro con la implementación de un ciclo de talleres de ganadería sostenible. La iniciativa, que ha capacitado a 130 ganaderos en ocho municipios, busca no solo mejorar la productividad, sino también asegurar que el crecimiento del sector se logre de manera ambientalmente responsable. El programa demuestra un compromiso claro de las autoridades locales y las organizaciones del sector por modernizar las prácticas tradicionales y enfrentar los desafíos del cambio climático.
El proyecto es el resultado de un esfuerzo conjunto de la Gobernación de Cundinamarca, a través de las secretarías del Agrocampesinado y de Bienestar Verde, y cuenta con el apoyo de entidades clave como Fedegán y Corpoguavio. El objetivo principal es dotar a los productores de herramientas técnicas y conocimientos avanzados que les permitan optimizar la gestión de sus predios. Con este enfoque, se espera que las fincas participantes se conviertan en modelos de producción sostenible y eficiencia.
La formación técnica proporcionada a los ganaderos es integral y abarca múltiples aspectos de la producción. Los talleres han cubierto temas esenciales para la sostenibilidad, como el manejo de biomasa, la medición de forrajes y la aplicación de prácticas agroecológicas. Además, se ha puesto un énfasis particular en la gestión del hato, incluyendo el registro técnico, el diagnóstico reproductivo y la reducción de días abiertos, lo que apunta a una mejora directa en la eficiencia de la producción de leche y carne.
La capacitación también se ha centrado en aspectos cruciales para la rentabilidad de las explotaciones ganaderas. Los ganaderos han aprendido a crear dietas balanceadas y a utilizar ensilajes para mejorar la alimentación de sus animales, lo que se traduce en un aumento de la producción de leche y carne con una reducción de los costos operativos. La combinación de teoría y demostraciones prácticas en campo asegura que el conocimiento adquirido pueda ser aplicado directamente en cada uno de los 130 predios participantes.
En conclusión, este programa de capacitación es una inversión a largo plazo en el futuro de la industria láctea y cárnica de Cundinamarca. Al brindar a los productores las herramientas para producir de manera más eficiente y sostenible, la iniciativa no solo impulsa el desarrollo económico regional, sino que también establece un modelo para que la ganadería colombiana enfrente los desafíos del siglo XXI. El enfoque en la atención técnica personalizada y los diagnósticos in situ es un paso clave para asegurar una transformación duradera y exitosa del sector.
Fuente: Gobernación de Cundinamarca