La producción de leche en Argentina acumulada entre enero y julio de 2025 muestra un crecimiento interanual del +11% respecto al mismo período de 2024. Este aumento es significativo, especialmente considerando que estamos atravesando el final del invierno y entrando en la primavera, momento en el cual históricamente se alcanza el pico estacional de producción.
Este crecimiento de la oferta suele generar preocupación en los productores respecto a la evolución del precio de la materia prima, ya que una mayor disponibilidad tiende a presionar los valores a la baja, salvo que la demanda (interna y externa) acompañe (ver gráfico Producción de leche en Argentina)

Consumo interno
El consumo doméstico presenta una recuperación clara: pasó de 170 a 190 litros equivalentes por habitante por año, un salto relevante para una economía en ajuste. Sin embargo, esta mejora se logró a costa de menores valores en precios constantes de junio 2025. Según datos de IAPUCo, (y como puede verse en el gráfico “Valor del equivalente litro de leche”) la caída en precio del equivalente litro industrial fue de -5,7% en términos reales (Jun/25 vs Jun/24), el comercio minorista marcó un –2,3% inferior en sus precios moneda constante y el productor -5.6%.

En otras palabras, el consumidor compra más, pero los valores que recibe la cadena por litro vendido están erosionados por la inflación.
Exportación y existencias
El otro motor de demanda proviene del frente externo. La exportación reaccionó positivamente en un escenario internacional demandante, lo que permitió sostener el retiro de excedentes del mercado interno. No obstante, las existencias de productos terminados en cámaras de la industria se ubican +5% por encima de 2024, con una composición de estos stocks donde el 70% son quesos.

Considerando que el 54% de la leche argentina se destinó, en el primer semestre de 2025, a la elaboración de quesos, un segmento con menor perfil exportador. Pocas empresas queseras participan en exportaciones, por lo que el destino de estos stocks depende en gran medida del consumo local.
- Política de precios industriales
Un aspecto llamativo es que la industria procesadora para el escenario mencionado, solo ha reducido el precio de la leche cruda en la misma proporción que ajustaron sus precios en planchada de fábrica. Es decir, el traslado de la baja no fue mayor al impacto que sufrió la propia industria en sus valores de salida. Esto refleja que, pese al aumento de producción, la competencia por retener leche se mantiene. Ningún procesador está dispuesto a perder materia prima en un contexto donde el consumo podría seguir mejorando en el corto plazo, la exportación sostiene un piso de demanda y una industria europea como Savencia, segunda productora de quesos franceses, siga creciendo en volumen proyectando su futuro y constituyéndose ya en la tercera láctea en el ranking local (tanto en recibo de leche como en volumen exportado).
En resumen, estimamos que los precios para el productor tenderían a mantenerse estables en valores constantes ubicando su valor en rango cercano a 0,38 US$/lt que es promedio histórico.. El margen de maniobra de la industria es reducido: necesita asegurar materia prima y no puede profundizar la caída del precio sin comprometer la fidelidad de los tambos proveedores.
Fuente: DairyLandO